El director ejecutivo del IFE, Michael Fung, dijo que hasta las profesiones del sector contable o legal tendrán que sumarse a los avances tecnológicos
Jorge Salcedo / El Sol de México
MONTERREY.- La programación, el código y el uso de la Inteligencia Artificial son competencias indispensables para el mundo de hoy, por lo que el director ejecutivo del Instituto para el Futuro de la Educación (IFE, por sus siglas en inglés), Michael Fung, afirmó en entrevista con El Sol de México que incluso los sectores más tradicionales, como la contaduría o la abogacía, tendrán que adaptarse a estas habilidades.
“En esta conferencia estamos hablando de la Inteligencia Artificial para hacernos más relevantes y ser mejores en enseñarle a los estudiantes y apoyarlos. Lo mismo aplica en muchos sectores industriales, no solo en la manufactura, no solamente en la educación, incluso en sectores muy tradicionales, como la contaduría o el sector legal, tienen el reto de adoptar la tecnología. Existe la pregunta ¿qué tan rápido adoptará México estas tecnologías para mantenerse competitivo y productivo?” afirmó el director ejecutivo del IFE.
Durante el tercer día de conferencias del congreso Artificial Inteligence in Education Summit del Instituto para el Futuro de la Educación (IFE) que tuvo lugar en el campus sede del Tecnológico de Monterrey, Michael Fung señaló que estas habilidades han crecido exponencialmente en los últimos años, particularmente las relacionadas con la ciencia de datos y la Inteligencia Artificial.
“Si lo vemos alrededor del mundo, las habilidades que han estado creciendo en demanda durante los últimos cinco años aproximadamente, están alrededor de las habilidades digitales: habilidades de programación, de análisis de datos y más recientemente en los últimos dos años, las habilidades de machine learning e Inteligencia Artificial. Esa es una tendencia que vemos en todo el mundo, incluyendo aquí en México. El reto para las compañías es ¿cómo vas a tener estas capacidades para poder ofrecer nuevas formas de darle servicio a tus clientes, nuevas formas de producir sus bienes y aumentar su competitividad?”, cuestionó Fung.
El director ejecutivo del IFE señaló que esta tendencia no sólo incluye a los principales países relacionados con estas tecnologías, sino que es relevante incluso en los países más pobres. Fung compartió un proyecto en el que, con el apoyo del Banco Mundial, se capacitó a más de seis mil personas en desarrollo de código en Madagascar.
“El año pasado fuimos apoyados por el Banco Mundial para proyectos en Madagascar, África, y es la misma pregunta: ¿cómo capacitamos a seis mil profesionales en tecnología informática para apoyar el gobierno electrónico y en el sector de tecnologías de información y comunicación en Madagascar. ¿Esto es relevante para México? Si es relevante para un país como Madagascar que es muy pobre, es muy relevante” detalló Michael Fung.
Fung agregó que la accesibilidad a la IA es uno de los puntos más relevantes en la conversación sobre esta nueva tecnología ya que afirmó que sin el apoyo de los inversionistas esta no tendrá un efecto ecualizador por sí misma.
“Entonces tenemos que hacer un esfuerzo para asegurarnos que las comunidades en desventaja tengan acceso a dispositivos inteligentes, a redes de datos con suficiente ancho de banda y el conocimiento sobre cómo usar esas tecnologías para poder ahora sí volverse un ecualizador” afirmó Michael Fung.
Durante su participación en el congreso, Victoria Galán-Muros, jefa de investigación y análisis en el instituto Unesco para la Educación Superior, señaló la creciente oferta de capacitaciones en estas habilidades tecnológicas, que ya no solo son impartidas por instituciones académicas sino por empresas de nivel internacional.
“Han salido una gran cantidad de proveedores de educación a un nivel avanzado, esos proveedores alternativos los llamamos, bien sea una empresa que te hace un bootcamp de coding (programación) en unos poquitos meses y te dicen casi casi que te garantizan un trabajo después, hasta un Microsoft, un Cisco, un IBM, todas estas grandes empresas que también están creando sus cursos de formación no solo para sus empleados, como venía haciendo tradicionalmente, sino lo han abierto también para los demás”, dijo Galán-Muros.