Desde el 1 de enero, las “Nenis” enfrentan las afectaciones por el impuesto aplicado a plataformas; especialista señala que faltan políticas con perspectiva de género
EL UNIVERSAL
Ante la aplicación de aranceles a productos de plataformas como Shein y Temu, las “nenis” son uno de los sectores más afectados. Ilustración: Especial, generada con inteligencia artificial.
“Una semana o dos no hice pedidos” mencionó en entrevista para EL UNIVERSAL, Daisy Galván, ingeniera informática de Guanajuato y “Neni” de tiempo completo desde 2020.
A partir del 1 de enero de 2025, entró en vigor un nuevo impuesto arancelario del 19% para productos de plataformas digitales como Shein, Temu y AliExpress, provenientes de países sin tratados comerciales con México, según lo establecido en la Resolución Miscelánea Fiscal 2025. El impuesto ha impactado significativamente a las “Nenis”, quienes suelen surtirse de mercancía en estas plataformas de compra.
Las “Nenis” son mujeres mexicanas que ofrecen, venden y distribuyen productos o servicios, de manera independiente, a través de redes sociales, como principal fuente de ingresos, sin contar con un establecimiento físico. Según el informe “Las Nuevas Empresarias con Negocios en Internet” de la Secretaría de Economía, publicado en 2024.
Los aranceles fueron anunciados por el gobierno federal como un medio que busca nivelar las condiciones de competencia entre productos nacionales e importados, evitando que los productos extranjeros tengan una ventaja desleal por precios más bajos. No obstante, según la economista Stefania Tapia Marchina, los impuestos también tienen un componente político ante la presión de Estados Unidos por debilitar la relación comercial con China.
¿Cómo se han adaptado las “Nenis” a los impuestos?
Daisy, así como la mayor parte de “Nenis” utiliza Shein y Temu para abastecer su negocio, ella percibe mínimo 18 mil pesos mensuales. Sin embargo, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del segundo trimestre de 2023, las “Nenis” ganan en promedio 5 mil pesos al mes.
Desde que entró en vigor el nuevo impuesto arancelario, el negocio de compra/venta por plataformas digitales ha sido afectado. “En un principio las clientas se molestaron, ya no querían comprar, pero debido al gusto por la variedad de prendas que ofrece la aplicación, continuaron comprando, pero en menor medida”, relató Daisy.
En entrevista, Stefania Tapia, especialista en políticas públicas de desarrollo económico con perspectiva de género, explicó que la medida va dirigida a las plataformas como empresas y no a las personas consumidoras, pero que cuando se diseñan este tipo de políticas fiscales, aunque parezcan neutrales, se estudian poco las posibles afectaciones a las personas involucradas.
El daño es tal, que el modelo de negocio de Daisy ha tenido que adaptarse, dado que sus clientas adquieren productos con precios muy variados, desde 10 pesos hasta 800 pesos, le resulta injusto aplicarles el19% de impuesto de manera uniforme. Por ello, ha optado por calcular el impuesto de forma individualizada para cada pedido.
Sin embargo, incluso así ha tenido que afrontar gastos considerables por impuestos, llegando a pagar hasta 800 pesos en un solo envío. Esta situación ha generado que las ventas de productos de bajo costo, como los de 10 o 20 pesos, prácticamente desaparezcan, ya que muchas clientas han dejado de adquirirlos debido al incremento en el precio final.
Si bien ella ha optado por calcular los impuestos de forma individualizada, otras vendedoras han optado por cobrar un monto fijo por concepto de impuestos, independientemente del valor de la compra. Esta práctica, aunque menos precisa, resulta más sencilla y ha llevado a muchas personas a abandonar la compra de productos de bajo costo.
Nenis, las más afectadas
Las grandes plataformas digitales, como Shein y Temu, se han visto poco afectadas, debido a su mayor capacidad de adaptación y absorción de costos. “Puede suceder que los costos de los productos aumenten, o bien, las plataformas asuman el costo de impuestos o lo trasladen a los consumidores, es decir, ya es una decisión a nivel de empresa”, detalló Stefania Tapia.
En comparación, las “Nenis”, mujeres emprendedoras de microemprendimientos o autoempleadas, aunque intenten adaptarse, atraviesan diversos retos, tal como lo indica la especialista y datos del informe “Las Nuevas Empresarias con Negocios en Internet” de la Secretaría de Economía:
- 7 de cada 10 son encargadas en generar ingresos como jefas de hogar o son compañeras de la persona jefa de hogar. Benefician a 4.9 millones de personas que viven en sus hogares.
- 7 de cada 10 tienen bajo su cargo al menos un dependiente económico menor de edad, por lo cual no tienen tiempo para aplicar a un trabajo de jornada completa.
- Pertenecen a un estrato de negocios medio-bajo, así que no tienen la capacidad de adaptación financiera para absorber el mayor costo de insumos, así que deben trasladarlo a sus consumidores.
- Sus consumidores poseen ingresos limitados, por lo cual, de absorber el costo, es probable que opten por dejar de comprar.
“Comencé con este negocio por mi hija, ella falleció, pero ahora les ayudo a mis papás con los gastos”, contó Daisy.
“(El gasto adicional por los aranceles) las orilla a ser creativas, a buscar sus talentos y potencialidades en otras estrategias de negocio, pero en el proceso de adaptación, eso puede significar en una familia, no tener suficiente dinero para comer todos en una semana, o puede significar no llegar a la renta este mes”, detalló Stefania.
De acuerdo con datos del INEGI, se calcula que las “Nenis” mexicanas generan anualmente un ingreso total de 80.2 millones de pesos, esto equivale a un 9% de los ingresos por la venta al menudeo de bienes y servicios a través redes sociales en México.
Faltan políticas públicas con perspectiva de género
La economista Stefania Tapia señaló que si bien en sexenios anteriores existían políticas públicas para apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyMES), con financiamiento, capacitación y acceso a maquinarias, estas se han reducido significativamente “a partir del 2018 y en la actual administración no parece que vaya a haber un cambio de rumbo”.
Con respecto a las políticas públicas, Stefania Tapia sugiere facilitar la formalización y no entenderla como una forma de recaudar más impuestos a costa de las microempresas, sino como una herramienta para que los negocios crezcan y de la cual beneficiarse, por ejemplo, al deducir impuestos. “Tienen que hacer los trámites más sencillos, de hecho Sheinbaum anunció que trae una política de reducción de trámites para abrir en empresas en México”.
En redes sociales, las “Nenis” han sido objeto de críticas, pues se les acusa de evadir impuestos, sin considerar los desafíos que enfrentan para formalizar sus negocios. Stefania Tapia enfatiza que la formalización no es sencilla, pues depende de tus niveles educativos, disponibilidad de tiempo, herramientas digitales y su conocimiento de uso.
“Debería haber políticas públicas pensadas de manera más integral y global, entendiendo las necesidades de diferentes grupos, con mirada de género, considerando las intersecciones de los grupos vulnerables que no tienen acceso a las estrategias que existen hoy, para reducir efectos colaterales”, concluyó Stefania.
Finalmente, Daisy puntualizó que si pudiera hablar con quienes tomaron la decisión de aplicar el impuesto, les pediría que las consideren, porque ser “Neni” es trabajo de tiempo completo. “No es un trabajo sencillo, llevaba tiempo la labor de venta, organizar los paquetes, ir a entregarles, te expones al hacer las entregas… casi siempre me duermo como a las 2 de la mañana”, contó.
