Especies en peligro de extinción se ven amenazadas, ya que no pueden cruzar en busca de agua y comida
ERNESTO MÉNDEZ Y DANIEL SÁNCHEZ D.
Un oso negro camina de un lado a otro del muro fronterizo. El ejemplar adulto busca desesperadamente la forma de cruzar de Arizona a Sonora. La sed y el hambre lo hacen migrar por un ancestral corredor biológico de clima desértico, que perdió su conectividad por la construcción de una barrera artificial.
“Es muy triste ver el video donde el oso negro deambula por mucho tiempo, más de 12 horas, tratando de cruzar la frontera, hasta que entiende que no hay forma de atravesar el muro y decide retroceder”, relató Myles Traphagen, coordinador del Programa de Tierras Fronterizas de Wildlands Network.
Las perturbadoras imágenes del oso negro atrapado al sureste de Arizona, forman parte del primer estudio para conocer los impactos del muro fronterizo en las especies de vida silvestre que comparten Estados Unidos y México, muchas de ellas en la categoría de En peligro de extinción.
La investigación de las organizaciones Wildlands Network (Red de Tierras Silvestres) y Sky Island Alliance (Alianza de las Islas del Cielo), recopila 12 mil 780 videos tomados por 36 cámaras trampa colocadas de agosto de 2022 a julio de 2024, a lo largo de 163.5 kilómetros de la línea divisoria entre ambos países.
Myles Traphagen, biólogo con Maestría en Ciencias, originario de San Diego, California, reveló que el reporte contempla 20 especies de animales, desde el oso negro, el puma y el coyote, hasta el jabalí, el gato montés y los pavos silvestres.
“En el desierto es necesario para los animales, caminar, viajar mucha distancia para obtener comida y agua; en el futuro creo va a haber más muerte de osos, jaguares y animales grandes”, explicó.
Gracias a un litigio que en julio de 2023 organizaciones de la sociedad civil ganaron al Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés), se abrieron al menos 13 pequeños pasajes de vida silvestre en Arizona y tres de gran tamaño en Nuevo México.
Erick Meza, coordinador Fronterizo de Sierra Club, reveló que la mayoría de los pasajes o ventanas en el muro ya se construyeron a lo largo de la frontera, alrededor de 50, y ahora están luchando por incrementar ese número.
“Tenemos el contraste de contar con estas imágenes que son muy fuertes y tristes como la del oso negro que no puede cruzar la frontera, pero también hay imágenes de esperanza, cuando logramos ver esta vida silvestre cruzando y utilizando estos pasajes fronterizos”, comentó.
En los videos de las cámaras trampa se observa que poco más del 20 por ciento de los animales pequeños que interactuaron con el muro fronterizo, lograron un cruce exitoso por estos pasajes de menos de 30 centímetros.
“Esta información es muy muy importante, ya que nos permite tener la evidencia necesaria para seguir abogando por estos pasajes migratorios para la vida silvestre”.
“Éramos muy escépticos de estos pasajes, pero, con el tiempo y el monitoreo que se ha hecho, encontramos más y más evidencia de su eficacia; no es una solución permanente, pero es algo que nos ayuda al menos para continuar con el flujo migratorio y la supervivencia de las especies”, indicó.
RIESGO DE EXTINCIÓN
Ahora con el regreso de Donald Trump, el riesgo es inminente: más muro y menos protección a las especies de vida silvestre.
“Para muchos animales es imposible cruzar el muro fronterizo, y en el futuro hay una probabilidad muy alta de que seamos testigos de la extinción de algunas especies; para conocer los verdaderos impactos necesitamos investigar durante muchos años más”, señaló Myles.
Por lo pronto, en Arizona, existe la amenaza latente de perder los últimos 100 kilómetros que quedan de frontera protegida con las llamadas vallas de Normandía, como ocurre en el río Santa Cruz, un afluente binacional que cruza de EU a México y luego regresa a través de las Islas del Cielo.
El coordinador Fronterizo de Sierra Club, Erick Meza, manifestó que la función de las vallas de Normandía, que existían en toda la frontera antes de aparecer el muro, era únicamente detener el flujo vehicular, para que no pudieran pasar autos de gran tamaño.
“Esta barrera de acero en forma de X es totalmente amigable con el medio ambiente, ya que los animales pueden pasar por abajo o pueden pasar por arriba de ella, sin ningún problema”, describió.
ALERTA MÁXIMA
Ante el segundo mandato de Trump muchos proyectos de las organizaciones de la sociedad civil en tierras fronterizas serán pausados para tratar de enfocarse en proteger lo que ya existe.
Myles Traphagen dijo que están muy preocupados, porque existen sitios críticos en las montañas para animales emblemáticos como el jaguar.
En tanto, Erick Meza recordó que la construcción del muro lo único que ha hecho es empujar a las personas a lugares más remotos, donde ponen en riesgo su vida y la supervivencia de las especies de vida silvestre, por lo que hizo un llamado al gobierno de México para que asuma el papel que le corresponde frente a Trump en la defensa de los derechos humanos, el derecho a un medio ambiente sano y la biodiversidad.
