Soy adicto al sitio World of Statistics (@stats_feed). Ordena y desordena casi en cada lista numérica mi visión del mundo. Me hace sentir a veces informado, y la mayoría de las veces, ignorante.
No es mala pedagogía la que nos muestra nuestra ignorancia y nos pone a aprender. Vasconcelos dijo una frase que se volvió un risueño dogma para mí: “La ignorancia es una virtud, cuando se ejerce con humildad”. Es decir, cuando se pregunta lo que no se sabe.
Supongo que pensaba en Sócrates, quien partía de su famoso principio: “Sólo sé que no sé nada¨. De ahí brotaba su inconmensurable saber para preguntar lo que no sabía a quienes creían saber.
Digo todo esto para llegar a un reciente envío de World of Statistics (@stats_feed) sobre cuáles son los animales más mortíferos del mundo para los seres humanos.
En primer lugar, ¡dioses!: ¡Los Mosquitos! Matan 750 mil seres humanos cada año.
En segundo lugar, el Hombre, que mata al año 475 mil seres de su misma especie, de los cuales unos 30 mil son en México. Supongo que no hay mucha sorpresa en esto, pues el hombre no es sólo violento consigo mismo, sino la más depredadora de todas las especies que hay en el mundo animal.
En tercer lugar, miren: Las Serpientes, que tienen ganada una fama letal muy superior a sus números. Matan 50 mil seres humanos al año.
En cuarto lugar, ay, Los Perros, nuestros queridos perros, que tienen una fama doméstica superior a su peligrosidad. Matan 25 mil humanos cada año.
En quinto lugar, un empate de la Mosca Tse Tse, la Chinche Asesina y ¡el Caracol de Agua Dulce!, que matan 10 mil humanos al año cada una.
Aquí empieza la cuenta descendiente de los animales menos mortíferos para el hombre:
El espantoso Cocodrilo, mata 1,000 humanos por año.
El aparatoso Hipopótamo, 500.
El pausado Elefante: 100.
El sobrevaluado León: también 100.
Al final de la lista mortífera vienen el satanizado Lobo, que mata sólo 10, y el terrorífico Tiburón que se come, también, sólo 10.