Un tribunal de Arizona decidió que el ranchero de Arizona que mató a un migrante mexicano dentro de su propiedad no volvería a ser juzgado, luego de que su primer juicio fuera declarado nulo. El jurado entonces llegó a un punto muerto al no alcanzar un veredicto unánime.
NOGALES, ARIZONA, EEUU —
Un ranchero de Arizona cuyo juicio por matar a tiros a un mexicano en su propiedad fue declarado nulo, no será juzgado de nuevo, dictaminó el martes un juez.
El juez de la Corte Superior del condado de Santa Cruz, Thomas Fink, denegó una petición de los fiscales, quienes habían argumentado que la posibilidad de un nuevo juicio debía quedar abierta en caso de que surgieran nuevos testigos.
Fink estuvo de acuerdo con los abogados del ranchero George Alan Kelly, quienes dijeron que el caso debe ser declarado cuestión juzgada, lo cual significa que Kelly no podrá ser procesado de nuevo después de que su juicio fuera declarado nulo el 22 de abril, ya que el jurado no llegó a un veredicto unánime.
En su último fallo, Fink dijo que no se haría justicia si se permitía que los fiscales esperaran una ventaja procesal para volver a juzgar a Kelly, lo cual, desde su perspectiva, equivaldría a acosar al acusado.
Fink señaló que los integrantes del jurado no podían dejarse influir por los argumentos de los fiscales durante el juicio y dijo que un nuevo juicio resultaría en otro jurado en desacuerdo o, más probablemente, en una absolución.
“Las pruebas simplemente no existían”, escribió el juez. “No hay razón para creer que otro jurado llegaría a una conclusión diferente”.
Los fiscales no respondieron por el momento a un correo electrónico en busca de comentarios sobre el fallo del juez.
Después del juicio, la fiscal adjunta del condado, Kimberly Hunley, dijo que la fiscalía apoyaba el sobreseimiento del caso, pero quería tener la opción de un nuevo juicio si cambiaban las circunstancias. Hunley había dicho que testigos desconocidos podrían presentarse y que testigos conocidos en México podrían tornarse disponibles.
Kelly, de 75 años, fue juzgado durante casi un mes en Nogales, ciudad fronteriza con México, por la muerte de Gabriel Cuen Buitimea, de 48 años, quien fue baleado el 30 de enero de 2023. Kelly fue acusado de asesinato en segundo grado.
Cuen Buitimea, quien vivía al sur de la frontera, en Nogales, México, formaba parte de un grupo de hombres con los que Kelly se encontró ese día en su rancho.
Según la acusación, Kelly disparó imprudentemente nueve veces contra el grupo a unos 90 metros (100 yardas) de distancia. Kelly declaró que disparó al aire en señal de advertencia y no directamente contra nadie.
En su sentencia, Fink tomó nota del testimonio de un migrante hondureño que dijo a los miembros del jurado que ese día caminaba con Cuen Buitimea. El juez escribió que cualquier nuevo testigo contradiría el testimonio según el cual el migrante hondureño fue el único testigo y podría plantear otros desafíos de credibilidad.
Fink también escribió que, dado que la bala que mató a Cuen Buitimea no ha sido encontrada, no hay pruebas forenses fiables que demuestren quién le disparó.