ZETA
En la repoblación de la totoaba en el Golfo de California (Mar de Cortés), de donde la especie marina es endémica, la Universidad Autónoma de Baja California ha tenido mucho que ver.
En veda permanente desde el siglo pasado, la totoaba es presa de pesca furtiva debido a su alta demanda, particularmente en China, donde lo más preciado es el buche de la especie.
En uno de sus proyectos de mayor calado, la UABC habilitó criaderos de totoaba en el mar de Ensenada, a cargo de la Facultad de Ciencias Marinas que hoy día titula la doctora Natalie Millán, quien junto con Conal David True, han realizado un extraordinario trabajo que cuenta con la UMA de reproducción y crianza de totoaba en cautiverio para el que es uno de los criaderos más importantes del país.
Sin embargo, a pesar de los trabajos de la Máxima Casa de Estudios de Baja California para cumplir con los requisitos y recibir la autorización para comercializar el producto del criadero, esto no había sido posible, lo que sí lograron con el tiempo algunas empresas privadas.
Hace unos días, finalmente, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales otorgó a la UABC un “permiso de aprovechamiento temporal para la comercialización de la totoaba”, lo cual significa un gran logro para el alma máter, más que por la venta, por la confirmación de los procesos de calidad en los criaderos de la Universidad. Enhorabuena para la UABC.