El mandatario Alfonso Durazo aclaró que ya se está atendiendo el tema de la sequía en el sur de la entidad sonorense con ayuda del gobierno
Gerardo Moreno Valenzuela / EL HERALDO DE MEXICO
Ante la crisis de abasto de agua que se está viviendo en Sonora, donde municipios como Hermosillo presentan problemas para que llegue el vital líquido a todos los hogares, el gobernador Alfonso Durazo Montaño aseguró que se está contemplando la construcción de plantas desaladoras como una solución a largo plazo.
El Gobernador de Sonora aclaró que ya están por concluir varios proyectos ejecutivos de obras prioritarias para garantizar el abasto de agua, particularmente para Hermosillo, en los próximos 20 a 20 años.
“Si tenemos que pensar, son varias opciones, estoy muy avanzado en varias de ellas y no debemos descartar ninguna fuente, lo más importante es el agua de lluvia a través de la construcción de presas, pero eventualmente debe formar parte de este escenario de fuentes de abasto de agua la desalinización, vamos a tener que recurrir en algún momento a ella”.
Problemas para acceder al vital líquido
Durazo Montaño precisó que saben que construir plantas desaladoras de agua tiene un costo muy elevado y un impacto medioambiental, pero no hay un impacto social peor que carecer de agua suficiente, tanto para el consumo humano como para las actividades económicas.
Agradeció el respaldo que recibió de parte del Gobierno Federal y de la presidenta Claudia Sheinbaum, para llevar a cabo los planes hídricos y medidas de mitigación de la sequía y pronto habrá noticias en específico.
Atienden a agricultores
Por otro lado, Alfonso Durazo, aclaró que ya se está atendiendo el tema de la sequía en el sur de Sonora, la cual ya afectó a la agricultura, donde por la falta de agua en las presas se cancelaron los cultivos de alto consumo, como el trigo y el maíz, el gobernador señaló que mantiene una agenda de reuniones constantes para lograr soluciones a largo plazo, mientras se atiende la crisis en lo inmediato.
“Hay una gran disposición del secretario Berdegué, quedamos en reunirnos en 15 días más para darle seguimiento al planteamiento que le hicimos ante las consecuencias de las crisis hídricas que estamos pasando en el estado, particularmente en el sur y que imposibilita la siembra de un número de hectáreas de agricultura muy, muy, importante”.
Aclaró que se están tomando acuerdos para llevar a cabo una reconversión de cultivos, en especial hacia el cárcamo y la cebada, y dejar atrás el trigo.
Según productores del sur de Sonora, en los Valles del Yaqui y del Mayo no se podrán utilizar las aguas de las presas para regar cultivos y solo se utilizará agua de pozos, por lo cual se dejarán de sembrar alrededor de 250 mil hectáreas, se cancelaron los cultivos de alto consumo como el trigo y el maíz, y eso provocará un impacto de 15 mil millones de pesos en la región y cerca de 4.5 millones de jornales que no se contratarán.