Pese a la persistencia de la inflación, el banco central se decanta por una tercera rebaja consecutiva a la tasa de referencia
Karina Suárez
El Banco de México ha decidido unánimemente un nuevo recorte de 25 puntos base en los tipos de interés y así sitúa la tasa de referencia en 10,25%, aunque la inflación en el país se resiste a bajar. La junta de Gobierno del banco central explica este jueves que si bien el panorama inflacionario aún amerita una postura restrictiva, la evolución que ha presentado la escalada de precios permite una reducción del “grado de apretamiento monetario”. A octubre pasado, la inflación se ubicó en 4,76% a tasa anual, con lo que continuó su aceleración y rompió la racha de tres meses continuos a la baja. Una tasa de interés más baja permite estimular a la economía, lo que suele aumentar a la inversión, un elemento clave en estos momentos cuando la economía mexicana atraviesa por un proceso de desaceleración.
La institución reconoce en su más reciente decisión de política monetaria que el panorama inflacionario ha venido mejorando en México, luego de los profundos choques ocasionados por la pandemia y la guerra en Ucrania. “El comportamiento de la inflación subyacente da cuenta de esta mejoría, la actividad productiva nacional atraviesa por un periodo de debilidad, en un contexto de elevada incertidumbre por factores externos e internos, el empleo se ha desacelerado y en el balance de riesgos para la actividad económica se mantiene sesgado a la baja. Hacia delante, se prevé que el entorno inflacionario permita ajustes adicionales a la tasa de referencia”, refiere el banco central en su comunicado.
Aunque la inflación reportó un repunte en octubre, respecto al mes previo, la parte fundamental de la escalada de precios, la inflación subyacente, mantiene una tendencia a la baja que facilita mantener el paso rumbo a la normalización de la tasa y reduce la presión sobre una economía mexicana en desaceleración. Gabriela Siller, directora de Análisis de Banco Base, hace énfasis en que el banco central decidió recortar la tasa a la par de un ajuste al alza de la expectativa de inflación al cierre de este año. Para el cuarto trimestre del 2024, la institución elevó la escalada de precios de 4,3% a 4,7% y también anticipa un arranque de 2025 con una inflación en un rango del 3,9%, dos décimas arriba de su previsión original.
Otro elemento a considerar en esta rebaja apunta al banco central estadounidense. La semana pasada, la Reserva Federal recortó las tasas de interés en 25 puntos base, a un rango entre 4,50% y 4,75%, tras las elecciones presidenciales. Aunque son instituciones autónomas, el Banco de México suele tomar como punto de referencia las decisiones de la Fed.
La tasa en México —referencia del sistema financiero nacional— alcanzó un máximo histórico del 11,25% a mediados de 2023, ante una escalada de inflación inédita en el país. Después de un periodo restrictivo donde casi un año se mantuvo en ese nivel la tasa de interés, en marzo pasado el Banco central mexicano decidió hacer la primera rebaja en tres años, al 11%, y, finalmente, en agosto pasado se redujo a 10,75% y en septiembre la redujo aún más a 10,50%. Ahora, ante una economía con signos de desaceleración, el Banco de México ha ido más allá, con una tercera disminución consecutiva en los tipos.