Daniel Sánchez D. | IMAGEN RADIO
NÁCORI CHICO, Son.— Con 91 por ciento de la geografía sonorense en sequía, varios pueblos de la sierra alta de Sonora están padeciendo escasez de agua para el consumo humano, cientos de familias no tienen para beber, el gobierno les raciona el suministro a tan sólo dos horas de servicio al día y ésta llega turbia, sucia e incluso con larvas o lombrices; los afectados denuncian que el agua no es apta siquiera para bañarse, lavar la ropa y muchos preparar la comida.
Tal es la crisis que desde hace un año aqueja a los habitantes del municipio de Nácori Chico, que los ganaderos han comenzado a registrar mortandad de sus animales por falta de agua y alimento; además que los campesinos que antes sembraban maíz, frijol o sorgo, para el autoconsumo, tienen más de un año sin agua para regar sus tierras.
La crisis comenzó desde el año pasado, cuando la presa Adolfo de la Huerta conocida como El Cajoncito, comenzó a secarse, los primeros en quedarse sin agua fueron los ganaderos y agricultores, pero las pocas precipitaciones en el verano y la época de lluvias agudizó la situación y desde hace más de dos meses, el agua dejó de llegar a los hogares o llega contaminada.
Ante la crisis, los habitantes de diversos municipios de Sonora, como Hermosillo, Cananea, Agua Prieta, Huásabas y Granados han comenzado a convocar a la sociedad a jornadas de recolección de agua potable embotellada para llevarla a los habitantes de Nácori Chico y los poblados de El Sauz y Buenavista.
En la capital del estado, la jornada de recolección de agua potable embotellada será este domingo 10 de
noviembre, desde las 10 de la mañana a las 7 de la noche, los primeros en responder al llamado fueron estudiantes del Colegio Muñoz, quienes el sábado entregaron más de mil litros de agua en botellas plásticas, galones y garrafones, los cuales serán llevados por más de 300 kilómetros desde Hermosillo hacia la sierra en un tráiler.
Además de la afectación a los habitantes de la sierra alta, la sequía en Sonora también ha alcanzado a otros sectores de la economía y podría dejar graves daños si no llueve en invierno, en el sur del estado en los Valles del Yaqui y Mayo podrían dejar de sembrarse más de 35 mil hectáreas de cultivos en el próximo ciclo agrícola.
El presidente de la Unión de Crédito Agropecuario y Servicios del Noroeste (Ucapasen), Juan Leyva Mendívil, estimó que los organismos del sector agrícola se han visto en la necesidad de recortar personal y reducir hasta un 40 por ciento el sueldo a los trabajadores administrativos y de campo.
En las regiones agrícolas del Yaqui y Mayo se producen granos y alimento para el consumo humano, pero también para animales, la carestía por la sequía también impactará en la ganadería, una de las principales actividades económicas de Sonora.
Desde el 2023 a la fecha, la sequía le ha costado la vida a más de medio millón de cabezas del hato ganadero, que se ha visto reducido de más de un millón 200 mil vientres a menos de 700 mil ejemplares.
Según el monitor de sequía que cada quincena emite la Comisión Nacional del Agua 91 por ciento del territorio estatal está en sequía, de los 72 municipios hay seis anormalmente secos; 16 en sequía moderada; 25 en sequía severa; 21 en sequía extrema; cuatro en sequía excepcional, es decir, no hay un sólo municipio sin problemas por falta de agua.