Mexicanos que residen en Madrid me han preguntado si vine a buscar a los expresidentes. ¿Expresidentes? a Salinas, Peña y Calderón, se contestan a sí mismos antes de soltar sus propios reportes. Divertidos. Salinas, por ejemplo, es una leyenda a la que nadie dice haber visto por aquí. Se cuenta, a lo sumo, que vive en un hermoso departamento de la calle de Serrano, a dos o tres cuadras de la Puerta de Alcalá y el parque del Retiro. En esas versiones, Peña es más terrenal. Se afirma que vive en una de las urbanizaciones de lujo a las afueras de la ciudad, pero que suele bajar cada tanto a los salones privados de los restaurantes del barrio de Salamanca, a uno llamado El Paraguas, en particular. Cuentan que sigue siendo un tipo sonriente y esquivo, y que viene y va en auto. Calderón es el más tangible, varios me relatan que lo han topado a pie o en su bicicleta en los barrios de Trafalgar, Chamberí y Almagro; que por ahí vive, en un departamento muy pequeño, a juzgar por el edificio. Y que también a veces baja a los cafés de Salamanca, en chamarra, jeans y tenis. Se puede detener a charlar, acepta ciertas fotos y siempre parece tener algo que hacer.