Los afectados pagaron casi 2.000 dólares para abordar un vuelo con escala en Colombia y luego seguir su viaje a Nicaragua, desde donde tenían previsto emprender el camino a Estados Unidos
Hace unos días, el cubano Dennys Bello prendió su celular y comenzó una transmisión en vivo en Facebook desde la terminal tres del Aeropuerto Internacional de La Habana. “Queremos que respeten los pasajes que ya están vendidos, porque nosotros no fuimos avisados”, se le oye decir a una de las mujeres que integran el grupo de cubanos que se sienten “estafados”. Sus reclamos van dirigidos a la aerolínea de bajo costo Wingo, perteneciente al grupo Copa Holdings, una de las más poderosas del continente y propiedad del empresario panameño Stanley Motta, quien apareció en las páginas de Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo. Los cubanos pagaron a la aerolínea boletos de casi 2.000 dólares para abordar un vuelo con escala en Colombia y luego seguir su viaje a Nicaragua, desde donde tenían pensado emprender la travesía por Centroamérica que en los últimos tres años han hecho más de medio millón de cubanos para llegar a Estados Unidos.
“No queremos reembolso”, dice la misma mujer en el video. “Porque no vamos a recibir ni un tercio de lo que hemos pagado. Exigimos volar, queremos volar. Acá habemos personas que estamos en la calle prácticamente porque vendimos nuestras casas, hay niños, hay ancianos”, asegura, mientras el grupo permanece a las afueras del aeropuerto, esperando una respuesta de parte de la aerolínea.
Este lunes decenas de cubanos se volvieron a reunir a las afueras del aeropuerto. Varias personas han difundido en redes sociales videos de un tumulto de personas gritando “queremos volar”. Reclaman a la aerolínea Wingo que les permitiera abordar el vuelo a Bogotá, uno de las rutas que tienen para llegar a San Salvador y luego a Managua, desde que en 2021 el Gobierno nicaragüense retirara la exigencia de visados a ciudadanos cubanos y ese país sudamericano se convirtiera en la vía de escape de 600.000 cubanos, el éxodo más grande de la historia de la isla.
En medio de la revuelta en el aeropuerto, las autoridades cubanas enviaron a la policía para disolver las protestas. A pesar de que el consulado de Colombia en La Habana emitió un comunicado el pasado 4 de julio donde asegura que los ciudadanos cubanos “no requieren visa para realizar tránsito aeroportuario directo con destino a un tercer Estado en los aeropuertos internacionales de Colombia”, la aerolínea insiste en su página oficial que los cubanos tienen como requisito “la visa de visitante vigente, así como el boleto de regreso al país en la propia red de Wingo”.
Según la aerolínea, dichos requisitos “responden al cumplimiento de lo expresado en el reciente comunicado de la Cancillería colombiana”, donde se establece que “un pasajero extranjero solo puede ser considerado en tránsito si posee en un mismo contrato de transporte tanto el trayecto de arribo al territorio colombiano, como el de salida a un tercer país como continuación del viaje”. También aclararon que no están “pidiendo visa de tránsito”, sino que el requisito exigido es la “visa de visitante- ingreso a Colombia”, ya que en el contrato de transporte de la aerolínea solo permite vuelos directos entre Cuba y Colombia.
Desde este 8 de julio, la aerolínea sólo transportará a los pasajeros de nacionalidad cubana que cuenten con visa de ingreso a Colombia “sin excepción alguna”, lo cual dejaría varados a miles de cubanos que gastaron en boletos de entre 1.500 y 2.000 dólares, tras vender todas sus pertenencias. Aunque Wingo ofreció devolverles el dinero de la ruta La Habana-Bogotá, los afectados, quienes no fueron informados de estas reglas antes de adquirir su pasaje, se resisten a aceptar una suma que no compensa el dinero invertido en planificar este viaje sin retorno.
Un freno a la emigración a través de las aerolíneas
El pasado mes de marzo el Departamento de Estado de Estados Unidos impuso restricciones de visas a ejecutivos de compañías de vuelos chárter “por facilitar la migración irregular” a ese país. Según dice el comunicado, dichas medidas “se toman en respuesta a la tendencia creciente de aerolíneas chárter que ofrecen vuelos a Nicaragua destinados principalmente a migrantes irregulares”. Brian Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, aseguró en X que la nueva política de restricción de visas “es una de varias acciones en curso para proteger a los migrantes y para poner fin a esta práctica abusiva”.
Desde entonces, esta no es la primera vez que una aerolínea deja varados a miles de cubanos tras comprar sus boletos para salir del país. El mes pasado la colombiana Avianca también canceló sus vuelos de La Habana a Bogotá y en su página oficial recomendó a los clientes solicitar el reembolso de sus tickets.
En medio de la más grande crisis económica que vive el país, y sin esperanzas de que nada cambie en un futuro cercano, los cubanos están emigrando en masa. En los últimos tiempos, el Gobierno de Estados Unidos ha enfatizado en la necesidad de optar por la emigración ilegal a ese país, y no por otras vías como el cruce de las 90 millas en balsas por el Estrecho de la Florida o las rutas a través de Centroamérica. Desde enero de 2023, la administración Biden abrió el programa de Parole Humanitario a ciudadanos cubanos, una vía legal con la que hasta mayo han sido autorizados de viajar a Estados Unidos 100.500 cubanos, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Autor: Carla Gloria Colomé