EXCELSIOR
Los migrantes que quieran pasar desde Sonora hacia Arizona a través del desierto pueden hacerlo sin preocuparse por el calor extremo, la fauna nociva o ser víctimas de la delincuencia organizada.
Lo anterior, pagando entre 13 mil y 15 mil dólares (de 235 mil a 271 mil pesos) por un servicio exclusivo ofrecido por grupos de polleros, que incluye traslado en vehículo todoterreno, visas y entrada por zonas donde hay acuerdo con agentes fronterizos corruptos de México y de Estados Unidos.
Por Sásabe, quien paga más, camina menos y quien paga menos, sufre más”, aseguró en entrevista con Excélsior Prisciliano Peraza, fundador del Centro Comunitario de Atención al Migrante y Necesitado, ubicado en el municipio de Altar, Sonora. A este sitio llegan decenas de personas a refugiarse antes de cruzar la frontera o después de haber fracaso en su intento de hacerlo.
Según testimonios, además de que, para mayor comodidad, el traslado en vehículo llega a distintas zonas de Arizona, los polleros entregan a los migrantes visas que fueron robadas, quedaron extraviadas o incluso las vendieron sus propios titulares. Los criminales cuidan que haya parecido físico entre quien la recibe y su legítimo propietario.
Un cruce normal, caminando durante días enteros a través del desierto de Altar, pasó de entre tres mil y cinco mil dólares a costar de siete mil a diez mil dólares (de 126 mil a 181 mil pesos).
BUSCAN EL SUEÑO AMERICANO EN RUTAS VIP
En Sonora, quienes pagan más, sufren mucho menos en su tránsito de migración, desde México hacia Estados Unidos, en la búsqueda del anhelado sueño americano, ya que los grupos de la delincuencia organizada que operan el tráfico ilegal de indocumentados ofertan servicios VIP que cuestan hasta 13 mil dólares (235 mil pesos) por cruzar la línea internacional, sin preocuparse por enfrentar a sicarios, al calor extremo, ni a la fauna nociva.
Por Sásabe, quien paga más, camina menos, y quien paga menos, sufre más”, advirtió Prisciliano Peraza, fundador del Centro Comunitario de Atención al Migrante y Necesitado (Ccamyn), ubicado en el municipio de Altar y que se ha convertido en un oasis de paz en medio de uno de los desiertos más inhóspitos del mundo, y no sólo por la temperatura de 50 grados Celsius, las víboras de cascabel, las arañas violinistas o los coyotes, sino por la violencia que las células del Cártel de Sinaloa ejercen para controlar la plaza.
Testimonios refieren que los servicios más exclusivos para cruzar a EU incluyen traslados en vehículos todoterreno desde Sonora hasta Arizona; la utilización de visas americanas en las que el migrante debe tener cierto parecido con el verdadero propietario, a quien se le robó, perdió o él mismo vendió; e incluso ser cruzado por zonas del muro donde hay arreglos, que implican corrupción, con autoridades migratorias y de seguridad en ambos lados de la frontera.
La ruta del migrante por Altar lleva más de tres décadas siendo aprovechada por los grupos de la delincuencia organizada por el clima extremo y su orografía que dificulta la vigilancia para la Patrulla Fronteriza; sin embargo, desde hace unos años cobró nuevo auge, luego que el Cártel de Sinaloa restringió el tráfico de fentanilo, generando que las células que operan el tráfico de indocumentados encarecieran sus servicios.
El cruce caminando por el desierto, que hace una década costaba entre tres a cinco mil dólares, ahora cuesta de siete hasta 10 mil dólares; pero el servicio VIP alcanza un precio de 13 a 15 mil dólares que incluye el traslado en vehículo a través de la frontera y hasta cualquier ciudad en Estados Unidos, sin tener que exponerse a los riesgos antes descritos.
Casa semana la Patrulla Fronteriza del Sector de Tucson que abarca más de 70% de la línea internacional entre Sonora y Arizona reporta la detención de entre tres y hasta siete mil indocumentados, pero el padre Prisciliano Peraza estima que esto representa 10% del flujo migratorio, tan sólo por la ruta de Altar, se calcula que mensualmente atraviesan unos 40 mil migrantes de México, Sudamérica, África y Asia.
Todos estos migrantes, encuentran en los comercios de Altar, la última parada antes de la frontera, todo lo necesario para el trayecto: trajes color camuflaje desértico por 300 pesos; bidones para el agua pintados de negro para evitar destellos de luz que revelen su posición a la migra; así como unos forros para los zapatos que en la suela tienen alfombra, para amortiguar sus pasos y evitar que dejen huellas que delaten su camino a los agentes norteamericanos.
EL COSTO MÁS ALTO DE LA MIGRACIÓN
En el comedor del Centro Comunitario de Atención al Migrante y Necesitado (CCAMYN) llevan un registro de los migrantes que han asistido con alimentación y hospedaje, la cifra supera los 80 mil personas que han recibido un trato digno y humanitario.
Pero independientemente de la posibilidad de pagar por un servicio de pollero VIP, históricamente el tránsito de migración ha mermado la salud, la economía y el desarrollo en miles de personas que buscan el anhelado sueño americano y encuentran la muerte.
También en el CCAMYN hay un mapa de la frontera que separa Arizona y Sonora, en él están marcados con puntos rojos los sitios en los que han encontrado a más de cuatro mil migrantes muertos entre finales de 1999 y 2021, según datos recopilados por Human Borders.
Sin lugar a dudas, uno de los precios más altos es el que tienen que pagar las mujeres en tránsito de migración, en Altar; el producto que más se vende son pastillas del día siguiente, y es que según la estimación de organizaciones humanitarias, ocho de cada 10 mujeres son víctimas de abuso sexual en su camino hacia el sueño americano, lo que convierte la migración en una pesadilla.
El pasado 4 de junio, mediante una orden ejecutiva el presidente de EU, Joe Biden, impuso drásticas medidas restrictivas a las solicitudes de asilo en la frontera con México y autorizó a las autoridades migratorias deportar a quienes no cumplan unos estrictos estándares de asilo, lo que endurece las normas de entrada a la Unión Americana en plena campaña por la Presidencia, frente a su adversario, el republicano Donald Trump.
Y es que la migración ilegal ha emergido en la campaña electoral como una preocupación central para los candidatos y los votantes, según un estudio reciente del Marist College, la inmigración constituye el tema principal para los simpatizantes republicanos (44%), rebasando el tema de la inflación en su importancia para ese grupo.
Trump ha tomado la migración como el tema principal de su campaña, les ha prometido a los votantes que si regresa a la Casa Blanca hará deportaciones masivas de entre 15 y 20 millones de personas recurriendo a la Guardia Nacional.
Mientras que Biden afirma que nunca demonizará a los migrantes y que jamás ha separado a los niños de su familia en la frontera.