Demasiado ruido, gritos, ofensas, amenazas, exabruptos, injurias, mentiras. Demasiado ruido y a la vez un silencio en extremo peligroso sumado a la cínica sordera.
Los más de 195 mil muertos del sexenio pasado ya no pueden pedir justicia, pero quienes por ellos lo hacen no son escuchados. Los 50 mil desaparecidos hablan a través de las madres buscadoras que también son ignoradas. El silencio va convirtiéndose en protagonista. Algunos callan por miedo a perder la vida, pues otros fueron silenciados con las balas. Otros prefieren hablar de un país que no existe, enredados en su miedo de perder dinero, empresas, desarrollo. Egoístas tratan de abrirse paso, aun sea entre cadáveres, para ganar unos pesos más. Y entonces, el país se va oscureciendo. Amplias zonas, zonas enormes de silencio donde ciudadanos, activistas y en muchos casos medios de comunicación, callan para sobrevivir frente a la violencia del crimen organizado y la inacción del gobierno que cuando mejor sólo observa, y en el peor de los mundos ha sido sustituido o absorbido por estas células criminales.
¿A quién pedir ayuda ante la sangría, los secuestros, las extorsiones, los robos? ¡Ayuda!, gritan en silencio miles de mexicanos y mexicanas. ¡¿Dónde está mi hijo?!, claman madres desesperadas. ¡¿Por qué la mataron!?, exclaman, adoloridas, familias enteras. ¡Exageran!, responden las autoridades. Es una campaña en mi contra, dicen gobernadores y alcaldes, pues de lo contrario sus cabezas podrían aparecer sobre el toldo de una camioneta.
Las expectativas sobre este gobierno, que cumple su primer mes con Claudia Sheinbaum como presidenta, son muchas y muy altas. ¿Serán capaces de establecer estrategias y políticas públicas en las que todos participemos? ¿Será Claudia Sheinbaum quien dé el golpe de timón y lleve a este país a un mejor destino? Le heredaron más de 195 mil ejecuciones, 88 asesinatos al día en promedio durante el sexenio anterior, con Enrique Peña Nieto mataban a 71 personas cada 24 horas. Es claro que los abrazos no funcionaron, porque aquí percepción no es realidad. Y ahí el nuevo reto: combatir a los criminales sin pisotear los derechos, la libertad y la vida de los ciudadanos.
Por ustedes: Marcelo Pérez, Mauricio Solís, Marisela Escobedo, Lorenza Cano, Hipólito Mora, familia LeBarón, Samir Flores, Lourdes Maldonado, Yesenia Molinedo, Sheila García, Javier Campos, Joaquín Mora y por cada uno de los asesinados en medio de los abrazos, por cada uno de ustedes que pagaron con la vida el cumplir con su patria. Por ustedes y también, y sobretodo, por los que estamos y queremos seguir vivos.
“Vieja amiga oscuridad. Otra vez quisiera hablar. Porque he tenido nuevamente una visión que suavemente iba cambiando mi manera de pensar. La oigo hablar. La escucho en el silencio”
-Paul Simon
Agradezco a mis amigos, familia y colegas que no dieron un paso atrás. Gracias Juan Francisco Ealy por invitarme a EL UNIVERSAL y a mis compañeros por el recibimiento.
Nos encontramos aquí el próximo jueves.
Nota:
Ayer en radio, el ministro en retiro, José Ramón Cossío, me aseguró que si los poderes Ejecutivo y Legislativo no acatan la resolución de la SCJN en caso de declarar parcialmente inconstitucional la reforma al Poder Judicial, los ministros pueden destituir a la Presidenta y a los legisladores, quienes tienen la posibilidad de responder con un juicio político contra los ministros. Ese es el tamaño del conflicto.