Miriam Adelson, la israelí más rica del mundo, ya ha destinado 100 millones de dólares al republicano.
Miguel Jiménez / El País
El hombre más rico del mundo, Elon Musk, apuesta fuerte por Donald Trump como próximo presidente de Estados Unidos. El magnate no solo ha expresado su apoyo a través de las redes sociales y en actos públicos, incluido el mitin en el que intervino el pasado 5 de octubre, sino que también se ha aflojado el bolsillo. Musk donó en el tercer trimestre 74,95 millones de dólares (69 millones de euros, al tipo de cambio actual) a America PAC, un comité de acción política que tiene el objetivo de apoyar la campaña del expresidente, según ha comunicado esa entidad a la Comisión Electoral Federal.
Musk donó a America PAC los primeros cinco millones el 3 de julio; otros cinco millones, el 10 de julio; 4,95 millones, el 18 de julio; 7,5 millones el 5 de agosto y otros tantos, al día siguiente; 15 millones el 20 de agosto, y 30 millones el 5 de septiembre, según consta en la información registrada. En total, 74,95 millones de dólares en tres meses. En el documento, Musk se identifica como residente en Austin y empleado de SpaceX.
Esos desembolsos apenas representan el 0,03% de su fortuna, valorada en 241.000 millones de dólares y concentrada en sus participaciones en el fabricante de coches Tesla, la empresa de satélites y cohetes SpaceX y la firma de inteligencia artificial xAI, principalmente. También es dueño de la red social X, en la que tiene 200 millones de seguidores y desde donde ataca con toda clase de bulos a Kamala Harris y los demócratas mientras apoya a Trump y los republicanos. Durante la presidencia de Joe Biden, la fortuna de Musk ha aumentado en unos 40.000 millones de dólares.
Las diferentes organizaciones de apoyo a las campañas están obligadas a publicar con detalle las aportaciones recibidas con periodicidad trimestral. Aunque ya había trascendido que Musk había entrado en campaña como donante de Trump, con cantidades que se presumían multimillonarias, esta es la primera vez que consta en los documentos oficiales. El plazo para presentarlos vencía en la medianoche de este martes y America PAC presentó los suyos al borde del límite. America PAC ha gastado ya el grueso del dinero recaudado, que asciende a 83,7 millones en lo que va de año, según el documento. A cierre de septiembre le quedaban unos cuatro millones de dólares en caja. Las donaciones que haga en lo que haga de campaña no se notificarán hasta más allá de las elecciones.
Musk pidió abiertamente el voto por Donald Trump después del atentado que este sufrió en Butler (Pensilvania) el 13 de julio, en el que resultó herido leve de bala en una oreja. Hace dos años ya pidió el voto por los republicanos en las elecciones legislativas. Las relaciones entre Musk y Trump no siempre han sido fluidas.
Musk formó parte de los consejos asesores empresariales de Trump durante su primer mandato, pero renunció en junio de 2017 después de que Trump anunciara que Estados Unidos se retiraría del histórico acuerdo climático de París. En 2022, Trump publicó en Truth Social que Musk acudió a la Casa Blanca pidiendo apoyo público para sus empresas y que Trump podría haber dicho “arrodíllate y ruega”, y Musk lo habría hecho. Sin embargo, fueron limando asperezas y su sintonía ha ido aumentando.
El expresidente anunció en un acto en Nueva York hace un mes que, si gana las elecciones, pondría a Musk al frente de una comisión “encargada de llevar a cabo una auditoría financiera y de rendimiento completa de todo el Gobierno federal y hacer recomendaciones para reformas drásticas”. “Elon, como no está muy ocupado, ha aceptado encabezar ese grupo de trabajo”, añadió Trump, que elogió al multimillonario como “el mayor recortador”. “Estoy deseando servir a Estados Unidos si se presenta la oportunidad. No necesito sueldo, ni título, ni reconocimiento”, tuiteó entonces Musk, enlazando la noticia de que Trump contaría con él.
Después, Musk participó de forma entusiasta el pasado 5 de octubre en el mitin que Trump dio en el mismo lugar donde sufrió el atentado de julio. El multimillonario, que se sumó sin pudor a los bulos del expresidente, dijo que era “necesario” que ganase Trump “para preservar la democracia en Estados Unidos”. Si no gana, se lanzó a decir sin fundamento alguno, “estas serán las últimas elecciones”.
El comité de acción política de Elon Musk está tratando de movilizar a los votantes en los Estados decisivos, especialmente en Pensilvania. El grupo ofrece sueldos de 30 dólares la hora a quienes vayan pidiendo el voto puerta a puerta para Trump, tratando de contrarrestar la ventaja sobre el terreno que tiene la campaña de Harris. También está gastando dinero en campañas publicitarias digitales, algunas dirigidas a los jóvenes.
A través de su cuenta en X, America PAC pidió firmas para una declaración en defensa de la libertad de expresión y del derecho a llevar armas. Y pidió ayuda para atraer a votantes: “Por cada votante registrado en un Estado decisivo que recomiendes y que firme la petición, recibirás 47 dólares”, indicó el comité, que aspira a lograr un millón de firmas. El próximo presidente será el 47º. Con esos pagos, el hombre más rico del mundo no está comprando votos, pero se acerca a esa frontera.
Ahora, además, pone la firma de la petición y el voto como condiciones para asistir a una serie de actos de campaña que ha programado para los próximos días. “Desde mañana por la noche hasta el lunes daré una serie de charlas por toda Pensilvania. Si deseas asistir a una de mis charlas, no hay que pagar entrada. Solo tienes que haber firmado nuestra petición (…) y haber votado en estas elecciones”, ha tuteado este miércoles. Pensilvania es el más importante de los Estados decisivos, pues cuenta con 19 votos en el colegio electoral. Quien se imponga allí tendrá grandes posibilidades de alcanzar la Casa Blanca.
Kamala Harris bate récords
Con los casi 75 millones de dólares aportados en el tercer trimestre, Musk se convierte en uno de los donantes más destacados de la campaña de Trump. No supera, sin embargo, a Miriam Adelson, viuda de Sheldon Adelson, dueña del imperio de Las Vegas Sands y accionista de referencia de los Dallas Mavericks, el equipo de la NBA. Adelson aportó 25 millones de dólares en julio, otros 25 en agosto y 45 millones más en septiembre a su propia organización, Preserve America, que se suman a otros cinco millones que ya había donado el anterior trimestre. Con ello, la israelí estadounidense ha entregado 100 millones de dólares a su comité de acción política destinados a apoyar al trumpismo. La fortuna de Adelson está valorada por Bloomberg en unos 37.000 millones de dólares, lo que la convierte en la israelí más rica.
Los últimos documento electorales registrados muestran también que la campaña de Kamala Harris recaudó una cifra récord de 633 millones de dólares en el tercer trimestre a través del Harris Victory Fund. Los datos parciales facilitados por la campaña ya habían mostrado cómo las donaciones se dispararon desde que la vicepresidenta sustituyó al presidente, Joe Biden, en la papeleta demócrata.
A diferencia de Preserve America o America PAC (que son superPAC, con menos limitaciones de captación de fondos y que, en teoría, deben actuar de forma independiente sin coordinarse con los candidatos), el Harris Victory Fund es un comité de campaña propiamente dicho, en el que las donaciones están limitadas a un máximo de 929.600 dólares. Entre quienes hicieron esa aportación están Melinda French Gates, la exmujer de Bill Gates, y el representante de Hollywood Ari Emmanuel.