CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Elba Esther Gordillo Morales, quien durante 24 años encabezó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), tiene una crédito fiscal de 21 millones 252 mil con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) derivado movimientos irregulares operados en 2008 y 2009, resolvió hoy el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA).
Durante la sesión de la Sala Superior, los magistrados validaron el crédito fiscal millonario que el SAT determinó a Gordillo Morales el 22 de octubre de 2021 –es decir, durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador–, tras detectar irregularidades en el pago de impuestos de depósitos bancarios, pagos con tarjeta de crédito y erogaciones realizadas a cuenta de un tercero.
De acuerdo con el SAT, estas irregularidades ocurrieron durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, en el que Gordillo era una pieza central en el tablero político de México, pues había ayudado al panista a llegar al poder, tenía una relación cercana con el entonces jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubón, disponía de los recursos humanos y materiales del SNTE y dirigía el partido Nueva Alianza.
La influencia de la “maestra” se derrumbó en el arranque del sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando fue encarcelada por desvío de recursos. Permaneció en la cárcel de Santa Martha Acatitla durante todo el gobierno de Peña Nieto, que la liberó en agosto de 2018, ya pasadas las elecciones que llevaron al triunfo de López Obrador.
El 22 de octubre de 2021, la administración de fiscalización estratégica del SAT determinó el crédito fiscal de 21 millones 252 mil 969 pesos a la lideresa, lo que dio inicio a una batalla legal de tres años, pues Gordillo denunció que las autoridades tributarias no valoraron sus evidencias.
En la resolución del TFJA, los magistrados sostuvieron que los elementos que presentó Gordillo sí fueron evaluados, pero no desvirtuaron las acusaciones del SAT. Recordó que “el propio sindicato señaló no contar con la documentación específica que le solicitó la actora”; es decir, que el SNTE dio la espalda a quien fuera su presidenta durante más de dos décadas.