Este símbolo está vinculado a las comunidades indígenas.
Mauricio Ortiz / Milenio
Este martes 1 de octubre, Claudia Sheinbaum hizo historia al convertirse en la primera mujer en asumir la presidencia de México.
En una ceremonia en el Zócalo capitalino, Sheinbaum recibió el bastón de mando, un objeto emblemático que representa el poder político y espiritual que une al gobierno con las comunidades indígenas y afromexicanas.
Esta ceremonia marca el inicio formal de su mandato, el cual se extenderá del 2024 al 2030, y refuerza su compromiso con la continuidad de los ideales de la cuarta transformación, impulsados por su predecesor, Andrés Manuel López Obrador.
Durante la ceremonia, se llevaron a cabo diversos rituales ancestrales, entre ellos una limpia y purificación de la presidenta.
Estos rituales tienen como propósito garantizar un liderazgo justo y equilibrado, en sintonía con las necesidades de las comunidades que representan una parte vital de la historia y cultura del país.
“Estamos todos los pueblos unidos para seguir trabajando (con usted) y poniendo en alto en nuestras comunidades”, dijo una de las guías espirituales durante el ritual.
Al momento de recibirlo, fue respaldada por los 70 pueblos indígenas y afromexicanos como la Presidenta constitucional de México. “Usted es una persona sensible, honesta y comprometida con las causas sociales como la ha dicho con los más pobres, los pueblo indígenas y afromexicanos, la verdad más íntima y raíz cultural de nuestra identidad nacional. Estamos aquí con toda la fuerza de nuestra historia y cultura para saludarla, respaldarla y acompañarla con amor y humildad en el caminar que hoy inicia”.
Símbolo de energía, fuerza y sabiduría colectiva
Previo a la entrega, el bastón de mando fue reconocido por las autoridades indígenas y afromexicanas como un “símbolo de energía, fuerza y sabiduría colectiva” donde se unen las voces de los pueblos. “Nos enseñaron que representa el poder político y espiritual, así como lo más sagrado de nuestra cosmovisión”.”Le entregamos con amor y esperanza el bastón de mando, seguros de que, con su sabiduría y liderazgo, construiremos un lugar justo y digno, con su guía haremos de México una verdadera casa para todas y todos”.
¿Qué significa el bastón de mando?
El bastón de mando es más que un simple objeto ceremonial.
El bastón es considerado un símbolo de poder y autoridad en diversas culturas indígenas, pero también es visto como un recordatorio de la obligación de gobernar obedeciendo al pueblo.
Este concepto de “mandar obedeciendo” resalta la responsabilidad de la nueva presidenta de actuar siempre en beneficio de las comunidades originarias y de quienes han sido históricamente marginados.
El bastón representa la rectitud, la justicia y el equilibrio, conceptos esenciales en la cosmogonía indígena.
Además, su estructura simboliza el supramundo, el mundo terrenal y el inframundo, conectando el cielo, la tierra y los ancestros.
La ceremonia en el Zócalo
El evento de entrega del bastón de mando tuvo lugar en el Zócalo de la Ciudad de México, el corazón político y cultural del país.
Acompañada por mujeres indígenas y afromexicanas, Claudia Sheinbaum recibió el símbolo de poder rodeada de una representación de los 68 pueblos indígenas de México.
La participación de los pueblos originarios en la ceremonia no solo refleja el compromiso de Sheinbaum con las comunidades indígenas, sino que también subraya la importancia de sus cosmovisiones y creencias en el contexto político y social actual de México.
Continuidad de la cuarta transformación
Claudia Sheinbaum, al recibir el bastón de mando, asume un doble reto: dar continuidad al proyecto de la cuarta transformación y, al mismo tiempo, liderar un país con profundas desigualdades sociales y económicas.
La Cuarta Transformación, impulsada por López Obrador, tuvo como objetivo principal reducir la pobreza y la desigualdad, centrándose en el apoyo a los sectores más vulnerables de la población.
López Obrador, al entregar el bastón, destacó la importancia de este símbolo como un legado de los pueblos más pobres del país. Para el expresidente, la continuidad de la Cuarta Transformación es esencial para asegurar que las políticas de justicia social y apoyo a los más necesitados sigan siendo la piedra angular del gobierno de Sheinbaum.
Este relevo de poder no solo marca el fin de un ciclo presidencial, sino que simboliza el compromiso de Sheinbaum con la misión de López Obrador y su proyecto de transformación.
Como la primera mujer en ocupar la presidencia de México, Sheinbaum tendrá que enfrentar numerosos desafíos, pero también cuenta con el respaldo de un movimiento social que busca consolidar las reformas iniciadas en 2018.
Un gobierno para el pueblo
Con la entrega del bastón de mando, Claudia Sheinbaum asume formalmente la responsabilidad de liderar a México bajo los principios de justicia social, equidad y atención a los más vulnerables.
Este evento marca un momento histórico para el país, no solo por el hecho de que Sheinbaum sea la primera mujer en ocupar la presidencia, sino también por el simbolismo que encierra el acto de recibir el bastón de mando.
El reto para Claudia Sheinbaum será equilibrar las demandas de justicia social con las exigencias de un país en constante cambio.