Este cruce es conocido como “la ruta terrestre más mortal para los migrantes en todo el mundo” y se cobró la vida de cientos de latinos en los últimos años. Descubre de qué se trata.
Marco Espósito | DigitalRoom
La zona fronteriza entre Estados Unidos y México puede ser un escenario peligroso para los migrantes que intentan cruzar hacia el norte. Recientemente, se reportó la desaparición de José Salinas Pineda, un joven mexicano de 21 años que fue abandonado por sus compañeros de viaje en el desierto de Sonora, en Arizona.
Desde entonces, su familia se adentró en una búsqueda desesperada para encontrarlo, con la ayuda de voluntarios conocidos como los Armadillos. Las temperaturas extremas, el terreno inhóspito y la falta de recursos hacen que este cruce sea una verdadera trampa mortal.
En los últimos años, la cantidad de muertes en esta zona fronteriza aumentó de manera alarmante. Esto llevó a distintas organizaciones internacionales a calificar esta ruta como una de las más peligrosas del mundo.
La crisis de los migrantes desaparecidos en esta zona fronteriza entre México y EU
La desaparición de Salinas Pineda no es un caso aislado. Miles de migrantes, especialmente hombres jóvenes, se exponen a un peligro desconocido al intentar cruzar la frontera por zonas remotas para evitar ser detectados por la Patrulla Fronteriza.
Estos caminos los exponen a graves riesgos, como la deshidratación y el agotamiento extremo. Voluntarios como Reséndiz y los Armadillos dedican años a la búsqueda de migrantes desaparecidos, aunque la mayoría de las veces encuentran restos en lugar de sobrevivientes.
En el 2022, las muertes de migrantes alcanzaron un récord de casi 900, según datos de la Patrulla Fronteriza. Esta alarmante cifra representó un notorio incremento respecto a los registros previos y podría subir a más.
El desierto de Arizona, un escenario mortal para los migrantes mexicanos
El desierto de Arizona fue testigo de numerosas tragedias fatales que involucran migrantes mexicanos. El terreno árido y las altas temperaturas son responsables de la mayoría de las muertes registradas en la frontera sur de los Estados Unidos.
A pesar de la instalación de balizas de rescate y otros recursos por parte de las autoridades, las condiciones no han dejado de ser extremadamente peligrosas para aquellos que se aventuran a cruzar por estas rutas remotas.