El primer mandatario afirmó que “no procede un amparo cuando se trata de una decisión que tiene que ver con una reforma constitucional.
Redacción AN / LP
El presidente Andrés Manuel López Obrador acusó este lunes de “intromisión facciosa” a los jueces que buscan frenar la discusión de la reforma judicial en el Congreso, que prevé aprobar la iniciativa este martes para que a partir de 2025 haya elecciones populares de juzgadores.
Durante su conferencia matutina, el mandatario consideró que los fallos de dos jueces el fin de semana, para que el Congreso no discuta la reforma, son una “intromisión, facciosa, ilegal e inconstitucional del Poder Judicial en decisiones que corresponden solo al Poder Legislativo”.
¿Cómo es posible que quieran detener el proceso legislativo? Es una invasión franca, arbitraria a la facultad que tiene el Poder Legislativo, es una violación a la división y al equilibrio que debe existir de los poderes.
El gobernante mexicano desestimó las decisiones del Juzgado Quinto de Distrito en Morelos y del Juzgado Tercero de Distrito de Amparo y Juicios Federales en Chiapas, que ampararon a empleados judiciales que argumentan que la reforma violaría sus derechos laborales por, entre otras cosas, terminar con la carrera judicial.
Los fallos buscaban frenar la discusión en el Congreso, que comenzó este domingo un nuevo periodo con las ‘supermayorías’ del oficialismo, pero el gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) programó la votación para el martes, y anunció un juicio político y una denuncia penal contra estos dos jueces.
López Obrador dijo que estos juzgadores están “actuando de manera irresponsable y contradictoria” porque “se atreven a promover acciones que invaden las facultades del Poder Legislativo, pero además violan la Constitución“.
No procede un amparo cuando se trata de una decisión que tiene que ver con la reforma constitucional que corresponde al Poder Legislativo.
El presidente defendió la “consulta” que realizó este domingo, cuando interrumpió su último Informe de Gobierno para pedir a sus cientos de miles de simpatizantes, en el Zócalo de Ciudad de México, alzar la mano si estaban de acuerdo con que hubiese elecciones populares de jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte.
“Van a cuestionar que era a mano alzada, pero eso da una idea”, apuntó el mandatario, quien también lo justificó como una acción para “interactuar” con el público y “no aburrir” tanto.