Tras casi dos décadas de conflicto, los 651 mineros de la Sección 65 logran una indemnización histórica acordada con el Gobierno Federal. El convenio incluye pensiones para viudas y trabajadores mayores de 60 años, cerrando así la lucha laboral iniciada en 2007 en Sonora.
Redacción
HERMOSILLO, SONORA. — Tras 18 años de resistencia laboral, el conflicto de la Sección 65 del Sindicato Minero en Cananea ha llegado a su fin. En una asamblea general celebrada la noche del miércoles 17 de diciembre, se anunció un acuerdo definitivo con el Gobierno Federal que contempla una bolsa superior a los 542 millones de pesos para resarcir a los trabajadores afectados.
El convenio, gestionado bajo la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum, beneficia directamente a 651 mineros que iniciaron la huelga en 2007, así como a las familias de 53 compañeros fallecidos durante el transcurso de casi dos décadas de litigios y protestas.
Desglose de los recursos
Heriberto Verdugo, delegado del Sindicato Minero Nacional, detalló que el paquete económico se divide en dos rubros principales:
- 483 millones de pesos provenientes de una partida especial del Gobierno Federal como indemnización.
- 59 millones de pesos adicionales por parte de la Junta de Conciliación, correspondientes a la liquidación pendiente desde 2009, año en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) falló en contra del Contrato Colectivo de Trabajo.
Justicia social y pensiones
Más allá de la compensación económica única, el acuerdo establece un esquema de protección social. Las viudas de los mineros fallecidos recibirán una pensión, mientras que los trabajadores de 60 años o más contarán con una liquidación y acceso a una pensión vitalicia, garantizando seguridad financiera para su retiro.
“Hoy es un día de fiesta. No teníamos nada ayer y hoy tenemos una oportunidad y una bendición de vida para todas las familias”, expresó Verdugo ante la asamblea, reconociendo la voluntad política del Ejecutivo Federal para destrabar un conflicto que parecía permanente.
Próximos pasos
El sindicato informó que en las próximas horas comenzará el proceso de recepción de documentos para cada uno de los beneficiarios. Este trámite es el último requisito administrativo para que los recursos sean dispersados de manera individual a los mineros y sus familias, poniendo punto final a uno de los capítulos más largos y emblemáticos de la historia del sindicalismo minero en México.







