Tras años de costosas colegiaturas, los egresados de universidades privadas en México enfrentan un último “muro” financiero. Entre derechos federales, ceremonias y trámites internos, obtener el título puede costar hasta $30,000 MXN, obligando a muchos a postergar su formalización profesional por falta de liquidez inmediata.
Redacción
Terminar los créditos de una carrera universitaria en una institución privada es motivo de celebración, pero para miles de jóvenes mexicanos, el festejo se ve empañado por la factura final: la tramitación del título. Mientras que en universidades públicas como la UNAM o el IPN el trámite rara vez supera los mil pesos, en el sector privado el panorama es drásticamente distinto.
Un mercado de precios variables
Según datos recopilados de diversas instituciones, los costos de titulación fluctúan significativamente dependiendo del prestigio y la ubicación del campus. Por ejemplo:
• UNITEC: El trámite ronda los $8,050 MXN.
• UVM: Se estima un costo cercano a los $30,000 MXN.
• Universidad Iberoamericana: Los trámites de servicios escolares para titulación pueden alcanzar los $7,215 MXN, sin contar otros certificados legales.
• Otras instituciones de élite: Los paquetes que incluyen ceremonia, brindis y trámites federales pueden disparar la cifra hasta los $30,000 o $35,000 MXN.
Para el año 2025, los costos de titulación en la Universidad de Sonora (UNISON), institución pública, se rigen por el valor de la UMA (Unidad de Medida y Actualización), que es de $113.14 MXN.
En promedio, un egresado en el Alma Mater sonorense puede esperar gastar entre $4,500 y $7,500 MXN en total, dependiendo de la opción de titulación elegida y los trámites adicionales.
El desglose del “muro”
¿Por qué es tan caro el títularse en las universidades públicas? Las instituciones justifican estos cobros bajo conceptos de:
1. Derechos Federales: Pagos ante la SEP y la Dirección General de Profesiones.
2. Gastos Administrativos: Revisión de estudios, validación de certificados y emisión de actas de examen.
3. El Pergamino: El costo del documento físico, que puede variar si se solicita en piel o material sintético.
4. Ceremonias: Eventos de graduación que, aunque opcionales en teoría, suelen estar ligados administrativamente en muchos paquetes.
El impacto en los egresados
Esta barrera económica genera un fenómeno de “egresados sin título” que, aunque ya cuentan con los conocimientos, no pueden acceder a mejores puestos o cédulas profesionales. Ante esta situación, han surgido iniciativas de ley en el Congreso para regular estos cobros y asegurar que el costo administrativo no sea un impedimento para el derecho a la educación y el ejercicio profesional.
Por ahora, la recomendación para los estudiantes es clara: empezar un fondo de ahorro para la titulación desde la mitad de la carrera para evitar que el diploma se quede guardado en el archivo de la universidad por falta de pago.










