Mexico Pacific solicitó al DOE extender 7 años la fecha límite de inicio para Saguaro Energía LNG. Sin prórroga, el cronograma de exportación se complica. Impacto para offtakers.
La carrera por el GNL del Pacífico mexicano se juega ahora en el terreno regulatorio estadounidense. Mexico Pacific Limited (MXP), desarrollador de Saguaro Energía LNG en Puerto Libertad, Sonora, presentó en junio una solicitud formal para que el Departamento de Energía de EE. UU. (DOE) extienda la fecha tope para iniciar exportaciones bajo su permiso a países no-FTA, emitido en la Orden 4312.
El documento pide mover el deadline de 14 de diciembre de 2025 a 14 de diciembre de 2032, alegando realidades de construcción, cadena de suministro y comercialización. El Registro Federal dio cuenta de la petición en julio y medios del sector en los Estados Unidos han seguido el expediente, que será determinante para el financiamiento del proyecto.
¿Por qué es crucial la prórroga? Porque Saguaro LNG pretende licuar gas estadounidense que llega por ducto a México y reexportarlo desde la costa del Pacífico a mercados globales —particularmente Asia—, apalancando su posición logística. Sin fecha definida, la autorización podría perder vigencia si la obra no arranca exportaciones dentro del plazo establecido a los inversionistas, abriendo un flanco de riesgo para contratos a largo plazo con offtakers y financiamiento. En paralelo, la obra civil y los paquetes de ingeniería avanzan con una secuencia cuidadosa, pero cada mes de incertidumbre encarece el capital y presiona los cronogramas.
El proyecto se articula con el Sierra Madre Pipeline, diseñado para conducir el gas natural desde la cuenca de Permian hacia Sonora. Un sí del DOE a la extensión daría aire al calendario de construcción y comisionamiento, permitiría dar tranquilidad a los inversionistas, y sostendría el argumento de que México puede convertirse en una válvula de salida alternativa al Golfo de EE. UU. El no obligaría a replantear estrategias regulatorias y contractuales para evitar pérdida de autorizaciones o costos por retrabajos. En ambos escenarios, el mercado de trading leerá la decisión del DOE como señal sobre oferta de GNL del Pacífico en la ventana 2027–2030.
Los compradores siguen de cerca el expediente por tres razones. Primero, la diversificación de rutas: Asia premia viajes más cortos y flexibles. Segundo, la posibilidad de aprovechar descuentos de Waha cuando la red lo permite, mejorando netbacks. Tercero, la competencia de proyectos en EE. UU. y Canadá que también buscan ventana. Mientras Mexico Pacific defiende su extensión, el DOE evalúa antecedentes donde ha concedido prórrogas en condiciones análogas, considerando interés público, avances de obra y mercado.
En el entretanto, Sonora ve oportunidad de anclar un clúster energético y logístico con empleo local y cadenas de valor vinculadas a construcción, operación y servicios marítimos. Pero el tiempo es el enemigo silencioso: permisos, contratos y obra deben cerrar filas para que la promesa del Pacífico mexicano se convierta en cargas reales rumbo a Asia. Todo pasa, primero, por la respuesta del DOE.











