Las principales agencias internacionales ratificaron la calificación crediticia del país, mientras el Fondo Monetario Internacional renovó la Línea de Crédito Flexible
Omar Tinoco Morales
El nivel de deuda pública de México cerró octubre de 2025 en 51.1% del PIB, cifra que muestra una reducción frente al 52% observado al final de 2024, según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Esta trayectoria permitió una optimización en el perfil de vencimientos y una mejora en los indicadores de sostenibilidad fiscal.
La deuda neta del gobierno federal permaneció concentrada, en su mayoría, en moneda nacional y a tasas fijas de largo plazo, lo que contribuyó a reducir la exposición ante movimientos en los mercados internacionales.
De acuerdo con la dependencia federal, “todas las colocaciones de deuda se realizaron en estricto apego al Programa Anual de Financiamiento y dentro de los techos autorizados por el Congreso”.
La gestión de los pasivos permitió que el costo financiero fuera menor al anticipado. Aunque el costo aumentó 7.9% en términos reales debido a condiciones financieras internacionales todavía restrictivas, al cierre de octubre este rubro resultó 52 mil millones de pesos por debajo de lo previsto.
Parte de esta eficiencia provino de operaciones de refinanciamiento superiores a 300 mil millones de pesos, que incluyeron recompra y emisión de Cetes, Bonos M y Udibonos.
Estas acciones alargaron la vida promedio de los instrumentos de deuda y contribuyeron a mantener el indicador en los niveles señalados.
Cómo va la economía de México ante el contexto internacional
El contexto internacional también validó la estabilidad de la deuda soberana mexicana. En noviembre, el Fondo Monetario Internacional renovó por dos años la Línea de Crédito Flexible (LCF) para México—equivalente a 24 mil millones de dólares—, decisión que reconoció la solidez de los fundamentos económicos del país.
Además, las agencias calificadoras KBRA y HR Ratings ratificaron la nota crediticia de la deuda soberana en “BBB” y “BBB+”, respectivamente, ambas con perspectiva estable. Esto permitió que México mantuviera el grado de inversión ante las ocho principales agencias internacionales.
El desempeño fiscal durante los diez primeros meses de 2025 brindó soporte adicional a las métricas de deuda. El déficit presupuestario resultó 206 mil millones de pesos inferior al programado, y el superávit primario alcanzó 240 mil millones de pesos, por encima de los objetivos anuales.
Los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP) sumaron 919 mil millones de pesos, siempre por debajo de los límites establecidos por el Congreso.
Por el lado de los ingresos, los recursos no petroleros experimentaron un avance real anual de 5.3%, con una recaudación tributaria robusta impulsada por mayores salarios reales, mejora en los controles aduaneros y combate al contrabando.
Los ingresos por el Impuesto Sobre la Renta (ISR) crecieron 5.5% real anual, mientras que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) se elevó 5.2% y los impuestos a importaciones avanzaron 21.4%.
En total, los ingresos tributarios no petroleros superaron en 91 mil millones de pesos la cifra prevista en el programa.
Enlace: https://www.infobae.com/mexico/2025/12/01/deuda-publica-de-mexico-se-ubica-en-511-del-pib-en-2025/










