Lograr una condena en un caso de feminicidio es muy difícil, sostuvo María de la Luz Estrada, directora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), quien detalló que de los siete mil 246 feminicidios ocurridos en el país entre 2013 y 2020, menos de 25 por ciento terminaron en sentencia condenatoria. En el caso de la Ciudad de México en 2020 solo hubo cuatro sentencias condenatorias y en 2021 subió a 35.
En la presentación de la nueva etapa de la campaña Nos Van a Ver Juntas, en el marco de lo que fue el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (25N) y los 16 Días de Activismo posteriores, detalló que la iniciativa revela el camino que han recorrido diversas familias para lograr justicia en casos de feminicidio y el acompañamiento que han tenido del OCNF.
Y es que, la defensora de los derechos de las mujeres, subrayó que sin el involucramiento de las familias en las indagatorias, por lo general no se consiguen avances.
Refirió que muy pocos casos llegan a la etapa de sentencia, y en ocasiones, cuando se consiguen,los agresores recurren a amparos para combatirlas.
“Estamos luchando para que se investigue, y que se logren sentencias, y mantenerlas, que realmente sean sentencias firmes, porque nos estamos enfrentando a que apelan por vía de amparos e incluso algunos salen libres. Por eso es importante que tengamos investigaciones realmente fuertes y que también tengamos un poder judicial que juzgue con respectiva de género.
La impunidad y no judicialización de los casos contra mujeres, niñas y adolescentes es la inobservancia a la debida diligencia y ausencia de perspectiva de género en el actuar debida las autoridades que intervienen en la investigación de los feminicidios”.
Tras detallar que de enero a septiembre de este año, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, hubo 2 mil 120 asesinatos de mujeres, y de ellos solo 513 casos se investigan como feminicidios, Estrada explicó que la iniciativa se centra en las historias detrás de las sentencias.
“La idea de esta etapa de la campaña no solamente es visibilizar los obstáculos, sino también los logros de las familias y de las organizaciones para romper todas estas barreras de impunidad que se enfrentan en la búsqueda de la verdad y la justicia para sus hijas”.
La campaña cuenta con el apoyo del Fondo Canadá para Iniciativas Locales y de Misereor, obra episcopal de la iglesia Carolina alemana y pretende recorrer la memoria de mujeres víctimas de feminicidio y visibilizar los caminos de sus familias, junto a las organizaciones defensoras de los derechos humanos.









