Defendió que el fallo ratifica sentencias de años anteriores. Reconoció que garantizar el pago de Salinas Pliego puede ser un proceso largo.
Redacción
Claudia Sheinbaum defendió este viernes la autonomía de la nueva Supreme Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para resolver el fallo contra Grupo Salinas, que dio razón a la autoridad fiscal sobre el cobro impuestos por ejercicios pasados desde 2008 a 2013.
“No fue por consigna. La Corte tiene autonomía y resuelven. Y no es extraño que resuelvan como lo hicieron porque ya habían pasado por varias instancias desde antes del 2018. Lo que dijeron es que eran firmes las sentencias de los tribunales colegiados”, dijo durante su mañanera, al ser cuestionada sobre el tema.
La presidenta aprovechó la pregunta para leer algunos puntos clave de la resolución que emitió ayer la Corte, dando cierre a años de litigios entre el grupo de Ricardo Salinas Pliego y la autoridad fiscal y de justicia del país.
“Esto es muy importante porque no es que la Corte de pronto decide sin haber antecedentes”, dijo Sheinbaum, refiriendo al comunicado de la SCJN en donde se expone todo el proceso legal que se ha llevado, pues la empresa recurrió primero al Tribunal de Justicia Administrativa, que dio razón a la autoridad fiscal; después de ello promovieron amparos ante tribunales colegiados, que también fueron negados y finalmente llegaron a la Suprema Corte anterior, en donde quedaron congeladas las peticiones de amparo de la empresa.
“Estamos hablando de que ya otras autoridades le habían dicho que no tenía razón sino la autoridad fiscal. Lo que hizo la corte fue desechar siete recursos, y las sentencias quedan firmes”, dijo, destacando que los ministros anteriores “no quisieron” resolver el tema, ni a favor ni en contra.
Tras este fallo, la presidenta aclaró que viene otro procedimiento, reconociendo posible el escenario de que la empresa no quiera pagar. En ese caso, dijo que se trata de un proceso largo.
Por lo pronto, la firma ya aclaró que apelará el caso ante tribunales internacionales, en un comunicado altamente confrontativo en el que acusó a la Corte de actuar bajo consigna, de estar bajo una persecución política y de señalar al gobierno de Sheinbaum de autoritarismo.











