La muerte de Nicole, una adolescente de 14 años tras intervención quirúrgica impulsa reformas para proteger a niños y adolescentes en el país
Merary Nuñez
La diputada María Teresa Ealy Díaz, representante de Morena, impulsa una iniciativa que busca modificar la Ley General de Salud al incorporar el Artículo 272 Bis 7 con el propósito de prohibir las cirugías estéticas practicadas en menores de 18 años a excepción de cuando exista justificación médica —malformaciones congénitas, secuelas de accidentes o enfermedades—.
Según la propuesta, en los casos excepcionales se deberá cumplir con un dictamen favorable de un comité médico especializado, el consentimiento informado de ambos padres o tutores y la manifestación de voluntad del menor —considerando su grado de madurez—.
Además, subraya que las autoridades sanitarias deberán asegurar el cumplimiento estricto de estas disposiciones y que la Secretaría de Salud, junto con la Comisión Federal para para la Protección contra Riesgos Sanitarios, emitirá los lineamientos correspondientes.
Motivos para prohibir cirugías estéticas

En el documento remitido a la Comisión de Salud, la legisladora argumenta que adolescentes y niños enfrentan presiones sociales y culturales en torno a los estándares de belleza, lo que fomenta que cada vez se sometan a procedimientos estéticos a edades más tempranas.
Advierte que la expansión de la industria sin regulación clara ha generado graves riesgos para la vida, la salud y la integridad de los menores.
Como ejemplo, cita el fallecimiento de Paloma Nicole una adolescente de 14 años en Durango tras someterse a una cirugía estética, caso que, según la diputada, refleja la necesidad urgente de un marco normativo que proteja efectivamente al sector infantil de estas prácticas.
En sus palabras, “la ausencia de regulación expresa en la Ley General de Salud permite que clínicas y consultorios realicen procedimientos invasivos sin restricciones de edad ni protocolos específicos”.
Ealy Díaz subraya que regular las cirugías estéticas en personas menores “constituye un paso indispensable para garantizar el respeto al derecho a la salud, la integridad y el desarrollo pleno de la niñez y la adolescencia en México”.
Añade que la carencia de una prohibición explícita ha dejado el interés de los menores vulnerable a los intereses económicos y a las presiones sociales, responsabilizando al Estado mexicano de responder con una ley que atienda el principio del interés superior de la niñez y que, lejos de imponer un límite arbitrario, actúe como una medida de justicia social y protección de derechos humanos.
¿Qué es la Ley Nicole?

Desde la Cámara de Senadores, la senadora Rocío Corona Nakamura, integrante del Partido Verde Ecologista (PVEM) propuso una reforma para prohibir las cirugías estéticas en menores de edad en México, con el objetivo de proteger la salud y el bienestar de la niñez.
La iniciativa, denominada “Ley Nicole”, busca tipificar como delito la realización de estos procedimientos en personas menores de 18 años y establecer sanciones penales y administrativas.
La propuesta surge tras el fallecimiento de Paola Nicole. La senadora lamentó que, en este caso, “el consentimiento de su madre, los intereses económicos de una clínica y la presión social pudieron más que la prudencia médica y la obligación de proteger a la menor”.
CDMX, ‘Ley Nicole’ y protección a infancias

En el Congreso de la Ciudad de México, el diputado Pedro Enrique Haces Lago de Morena presentó una iniciativa, a la que nombro como “Ley Nicole”, su objetivo es reformar la Ley de Salud local para “prohibir cirugías estéticas a niñas, niños y adolescentes”, una medida motivada por casos como el de Nicole, cuya experiencia fue descrita por el legislador como ejemplo de las graves consecuencias que puede acarrear la falta de regulación.
El proyecto de ley detalla que la única excepción a la prohibición general serían procedimientos reconstructivos necesarios en casos de malformaciones congénitas, accidentes o enfermedades, siempre a partir de una valoración médica meticulosa y con justificación suficiente para salvaguardar la integridad de la persona menor de edad.
“Este vacío normativo ha permitido que menores sean expuestos a riesgos médicos innecesarios con consecuencias como las que vimos en el caso de Nicole, pueden ser irreversibles”, alertó Haces.







