
Permítanme, quejumbrosa lectora, descapitalizado lector, quitarme el sombrero ante la capacidad de gestión de los ganaderos organizados de Sonora y por supuesto del gobernador Alfonso Durazo, que hicieron posible transformar una de las peores crisis por las que ha atravesado el sufrido sector de los rancheros, en una ventana de oportunidad que apunta a escribir la historia de un antes y un después en la actividad ganadera regional.
Todo lo que pidieron se les concedió.
Meses atrás, el pánico se apoderó de los ganaderos sonorenses, tras el cierre de la frontera norte a la exportación de becerros en pie, al descubrirse casos de gusano barrenador en el sureste del país, porosa frontera por donde cruzaron -legal e ilegalmente- miles de cabezas de ganado procedentes de Centroamérica. Algunos de ellos venían contaminados con esa plaga que en EEUU causa terror.
Los gringos no se anduvieron por las ramas. Cerraron la frontera y dejaron a los ganaderos sonorenses sumidos en la zozobra, la incertidumbre y desde luego, el ‘piojo’.
Y allá van, el dirigente de la UGRS, Juan Carlos Ochoa y el gobernador Alfonso Durazo a entrevistarse con la presidenta Claudia Sheinbaum, a plantearle el problema y a proponerle soluciones. De esos encuentros surgió el Programa Emergente de Apoyo al Sector Ganadero que ayer comenzó a dispersar recursos millonarios para el rescate de esa actividad productiva, emblemática del estado.
Son 868 millones de pesos los que abren la tanda de apoyos, que iniciaron con la entrega de seis bulldozer, maquinaria pesada para arreglar los caminos en la región serrana, beneficiando a 14 municipios. Allá en los corrales de la Unión Ganadera, los y las presidentas de las uniones locales fueron las encargadas de recoger las llaves de esos potentes tractores que tuvieron un costo de 16 millones de pesos, de manos del gobernador.
Nueve de esas maquinarias ya habían sido entregadas a otros municipios.
Pero la cosa no para allí: ayer mismo les fueron entregados los primeros 70 sementales bovinos que tienen un valor de 70 mil pesos cada uno, subsidiados por el gobierno del estado y el federal en un 50% (25% cada uno); los rancheros solo pagarán la mitad, y a crédito.
Para la entrega de estos sementales, se privilegiará a los pequeños y medianos productores, aquellos que tienen 50 o menos vientres en sus corrales.
Se anunció la construcción de un local para subastas en Moctezuma, ya que actualmente los rancheros tienen que venir hasta Hermosillo a comercializar su ganado, que en el trayecto y la espera pierde peso y por tanto, abarata su precio. Con este centro de subastas se ahorrarán hasta el 50% en los gastos que implica la logística para el traslado de los animales, una logística que implica muchos gastos y por tanto, pérdidas económicas de manera que en muchos casos los ganaderos ‘salen tablas’, dijo el gobernador, que se aventó un ‘speech’ presumiendo el conocimiento de todo ese proceso.
Y la joya de la corona: la construcción del Centro de Ganadería, un complejo industrial en el que se invertirán 143 millones de pesos. Esas instalaciones incluyen un rastro para el sacrificio de animales, una planta para procesar los cortes, una congeladora para conservarlos, corrales de engorda y entre otras cosas, una planta para producir alimento de calidad para el ganado.
Este complejo es fundamental, porque por fin, los ganaderos sonorenses dejarán de depender solo de la exportación de ganado en pie, y dentro de poco estarán exportando la carne no solo a EEUU, sino a otros mercados, señaladamente el europeo, aunque también se busca comercializar esos productos en el mercado nacional porque, recordó el gobernador, “no puede ser que siendo un estado ganadero, estemos importando 40 mil toneladas de carne al año”.
Aún hay más: los ganaderos tendrán acceso a créditos FIRA con tasas de interés subsidiadas.
Naturalmente que había un ambiente festivo en los corrales de la UGRS donde se llevó a cabo el evento, que contó con la presencia del subsecretario federal de Ganadería, Leonel Cota Montaño y los titulares de las dependencias estatales y federales relacionadas con el sector.
Los ganaderos tienen, no me dejará usted mentir, una bien ganada fama de ‘llorones’, pero esta vez hicieron buena la conseja popular que a la letra reza “el que no llora no mama”. Y vaya que ayer mamaron que es un contento.
Todo lo que pidieron, se los dieron.
Y aún así, cuando tocó el turno al representante de los productores nombrado para una intervención en el acto, Luis Alfonso Soto, este aprovechó su oportunidad al micrófono para solicitar al gobierno nuevos apoyos, ahora para repoblar el hato de vaquillas, que se vio mermado por la sequía. Y tambié para frenar la importación de ganado centroamericano y de carne procedente de Argentina y Brasil, que afectan el mercado nacional.
No ha habido en la historia otro programa de apoyos al sector, como el que arrancó ayer, dejando claro que entre todos los productores, los ganaderos son los chipilones.
Y lo mejor, que estos apoyos van orientados a los pequeños y medianos productores
II
En este espacio le comentamos hace algunos meses el caso de Verónica, una mujer sorda que se desempeñaba como capturista de datos en la Secretaría de Salud, de donde fue despedida sin justificación alguna. De esto hace ocho años y su caso se ha empantanado en los tribunales laborales, perdiéndose en el intrincado laberinto de la desidia burocrática.
La gran paradoja es que la Secretaría para la cual prestaba sus servicios es la encargada de velar por la salud de los ciudadanos, y lo primero que hace es despedir a una persona enferma. El asunto es serio porque Verónica es madre soltera y debe velar por la vida de su hijo, además de mantener a su madre que también enfrenta problemas de salud. Con su sueldo ella sufragaba los gastos, pero desde su despido ha vivido un suplicio.
Recientemente se llevó a cabo una audiencia donde hubo atisbos de conciliación, pero no se ha llegado a nada en concreto.
Hoy viernes, se realizará otra audiencia, esperando que la parte patronal -en este caso la Secretaría de Salud- muestre un poco de humanidad y sobre todo, voluntad para llegar a un acuerdo que resuelva este caso de evidente dilación de justicia. Y ya sabe usted que justicia que no es pronta y expedita, no es justicia.
También me puedes seguir en X: @Chaposoto