En el marco del primer año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la oposición recicló a intelectuales orgánicos del neoliberalismo para encabezar una nueva campaña de desprestigio contra la 4T, que incluye a personajes como Héctor Aguilar Camín –quien recibió millones de pesos del erario en los sexenios del PRIAN, incluidos recursos de la llamada partida secreta en el sexenio salinista–. Consultada por Contralínea al respecto, la primera mandataria recordó que el priísta Carlos Salinas de Gortari compró a esos intelectuales para que negaran el fraude electoral contra el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, ocurrido en 1988.
“Primero, están muy enojados, no sé por qué; a lo mejor porque ya ni hay ‘apapachos’ ni tampoco cercanía con el poder, que es lo que ellos estaban acostumbrados y a ser ‘a los que se tomaba en cuenta’, a ‘los iluminados’, eran a los que se recurría para validar, legitimarse. Es decir, particularmente Salinas coptó a muchos intelectuales con dinero”.
Luego de que Contralínea mostró uno de los cheques que el gobierno de Salinas de Gortari dio a Aguilar Camín en 1990, la primera mandataria recordó que Salinas de Gortari “compró” a un grupo de intelectuales que supuestamente militaban en la izquierda, para avalar su gobierno ilegítimo.
Al respecto, narró que previo al fraude de 1988, con la caída del sistema– hubo una ruptura en el PRI, con la Corriente Democrática, en 1987. “Cuando hacen una faramalla de que ‘ya no va a haber tapado’ y ahora el PRI iba a decidir democráticamente quién va a ser su candidato y eligen a un número, y ahí finalmente decide De la Madrid que es Salinas, un grupo muy grande del PRI, que era la Corriente Democrática, decide salirse del PRI, entre ellos Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, y convocan a un gran movimiento. Se registra el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas por los partidos que entonces existían, de oposición: el PARM, el PPS, el PCT y empieza a crecer ese movimiento de una manera impresionante”.
Sheinbaum Pardo rememoró que, cuando ella estudiaba su carrera universitaria, su generación organizó en Ciudad Universitaria un mitin gigantesco al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. “Hubo dos eventos muy grandes en el ‘87, ‘88, que marcaron el impulso de esa campaña: uno, en La Laguna, donde el general Cárdenas había repartido tierras; y el otro, fue en Ciudad Universitaria. Y muchísima gente nos unimos al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Viene el fraude del ‘88 y ahí se crea entonces el PRD, después de consumarse el fraude. Y un grupo de intelectuales que, primero había estado cerca del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, dice, cuando se estaba formando el PRD, que ‘no hubo fraude’, que ‘no está demostrado el fraude’. Pues era ese acercamiento que ya tenían con Salinas de Gortari, que después se traduce en pago de libros, de investigaciones, a sus revistas, Nexos”.
Asimismo, la titular del Ejecutivo federal indicó que esa relación cambió en el sexenio del presidente López Obrador, quien incluso publicó una carta que Héctor Aguilar Camín le envió a Salinas de Gortari para pedirle más dinero porque “sus finanzas andaban mal”, misiva que se proyectó nuevamente hoy en el Salón Tesorería.
Este tipo de “negocios”, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum, se hacían en lo oscurito, sin contratos de por medio. “O a lo mejor había contratos, pero el problema es que, además de los contratos, había recursos públicos que se le destinaban ‘por debajo de la mesa’. Entonces, era la manera de comprar a los intelectuales”.
Esos mismos intelectuales, acusó, se acercaron a Ernesto Zedillo, a Vicente Fox, a Felipe Calderón y a Enrique Peña. “Y tienen todas estas cercanías con el poder que supuestamente lo legitimaban porque sacaban artículos que hablaban bien de ellos, o libros. Llega el presidente López Obrador y dice: ‘no, esto ya no, estos son del viejo régimen’. Entonces están muy enojados, muy, muy molestos, pero lo que es increíble es hasta dónde llegan: Aguilar Camín ahora reivindica a Iturbide frente a Hidalgo”. Al respecto, recordó que, tras llegar con el Ejército Trigarante, Iturbide se coronó emperador, y los insurgentes de entonces, Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero, dijeron: “no luchamos tanto para llegar a un nuevo reinado, luchamos por una República. Cae Iturbide y entra el primer presidente de México. Que, por cierto duró cuatro años, Guadalupe Victoria”.
Por ello, Sheinbaum Pardo criticó que “ahora Aguilar Camín dice que Hidalgo, en realidad, lo único que quería era muerte y que siempre gritó ‘¡viva Fernando VII!’ Y reivindica a Iturbide. Ya nada más le falta reivindicar a Santa Anna, porque a Porfirio Díaz ya lo andan reivindicando”.
La presidenta de la República consideró que esto es reflejo de la desesperación de la derecha y los opositores a su gobierno; y adelantó que es muy probable que empiecen con una nueva campaña mediática desinformativa ahora que su administración busca reivindicar a Malintzin, una mujer que tras ser esclava se volvió en la gran traductora, y a quien se ha buscado desprestigiar desde finales del Siglo XIX.
“Qué bueno que haya debate, buenísimo, buenisísimo, porque sanea la vida pública el debate; el problema son las mentiras, ¿no?, los enojos, los odios. Aquí puro amor, amor y paz”, indicó.
