En 2022 la Armada colocó bloques de concreto en el lecho marino del Mar de Cortez para protección de la especie
Alejandro Domínguez del Hoyo / TRIBUNA DE SAN LUIS
Pescadores de San Felipe se encuentran inconformes debido a que no los dejan pescar frente a la costa de la cabecera del séptimo municipio del estado, con el fin de proteger a la vaquita marina, sin embargo, consideran que le hacen más daño las varillas colocadas por la Armada de México, que los propios pescadores.
Lo anterior lo manifestó la representante de Pescadores Unidos de San Felipe, Ana Isabel García Aguilar, quien recientemente le entregó una serie de peticiones a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, durante su última visita a Mexicali, donde le pide atienda el problema de los pescadores.
La pescadora se refirió a que en 2022, con el fin de proteger a la vaquita marina, especie endémica del Mar de Cortez y que se encuentra en peligro de extinción, embarcaciones de la Armada de México colocaron en el lecho marino alrededor de 800 de bloques de concreto a los que sobresale una varilla de aproximadamente 6 metros de alto en forma de gancho o anzuelo, para atrapar las llamadas redes agalleras, con la que se pesca de manera ilegal a la totoaba, otra especie endémica y también considerada en peligro de extinción.
Una semana antes de su ejecución en el mes de marzo de este año, el líder pescador Sunshine Rodríguez Peña también denunció esta misma situación, en la que señala la colocación de estos bloques de concreto, supuestamente localizados en puntos estratégicos con GPS, en la que quedan atrapadas las redes.
Rodríguez Peña señaló en entrevista que si se van y se buscan estos bloques de concreto de 6 toneladas, ya no estarán donde fueron colocados, ya que los mueven las propias corrientes marinas.
Hay que recordar que el 16 de abril del 2015, entonces presidente Enrique Peña Nieto, decretó una veda por 2 años en un polígono ubicado en el Alto Golfo de California, con el fin de proteger a la vaquita marina, especie en peligro de extinción, por lo que los pescadores recibirían una compensación económica para no pescar.
Para apoyar en la protección de la vaquita marina, la organización internacional medioambiental Sea Shepherd envió una embarcación para retirar las llamadas redes agalleras con las que se captura de manera ilegal la totoaba, pero también vaquitas marinas, lo que ha provocado roces entre pescadores y tripulantes de dicha embarcación.
A más de 10 años del decreto de la veda, aún continúan los polígonos de exclusión a la pesca para la protección de la vaquita marina, que el organismo internacional Sea Shepherd asegura quedan menos de 10 ejemplares en el Alto Golfo de California, de donde es endémica.
Los bloques
García Aguilar explicó que esos bloques de concreto se encuentran frente a la ciudad de San Felipe, que tienen forma de cubo y tienen aproximadamente 2 metros por lado, fueron situados a unos 7 kilómetros mar adentro, y es ahí donde se atoran las redes de los pescadores.
Los pescadores no pueden recuperar sus redes, ya que una vez que estas ingresan al polígono, nadie las va a encontrar, ya que nadie puede entrar a ese lugar.
Las redes que quedan atrapadas en estas varillas, están pescando las 24 horas, y están matando vaquitas, caguamas, así como otras especies, por lo que esto es un problema con el que se atenta contra la vida marina, aseveró.
Camarón
Ana García comentó que los pescadores se encuentran en inconformes de que la próxima temporada de camarón inicie el próximo 14 de octubre, ya que ese fue un acuerdo al que llegaron a puerta cerrada los líderes de las federaciones con las ambientalistas, que están haciendo recorridos frente a la costa de San Felipe en busca de vaquitas marinas.
Este tipo de decisiones afecta a los pescadores, ya que estos no tienen recursos y tienen que salir a trabajar, pero los líderes de las federaciones tienen la posibilidad de gestionar recursos.
Señaló que las federaciones no apoyan a los verdaderos pescadores, los que se meten al agua, al mar, sin líderes, por ello decidieron unirse y apoyarse entre ellos, con miras a formalizarse como organización, para recuperar el 80 % del área donde trabajan regularmente, que les han quitado y que era su sustento.
Han hecho vedas para afectarlos, hechas desde el escritorio, junto con los organismos ambientalistas, ya que los quieren sacar del mar, pero hasta ahora no han cedido, ya que ellos se criaron en el mar y van a seguir así.
“Ahorita nos quieren meter a los inversionistas para que vengan sembrar totoaba, y quieren que trabajemos para ellos, y que según, quieren que compremos acciones y que después esas acciones se las volvamos a venderles a ellos.
“Entonces van a bajar recursos para hacer los cultivos esos, y al pescador después lo van a sacar, y ¿en qué va a quedar el pescador otra vez pues?” .