Erik Alberto Beal, residente de Nogales, Arizona, fue sentenciado a 32 meses de prisión federal tras apuntar con un arma cargada a un agente de la Patrulla Fronteriza que intentaba detener a un migrante cerca de su domicilio.
PUENTE LIBRE
El caso se remonta al 11 de abril de 2024, cuando dos agentes de la Patrulla Fronteriza perseguían a un migrante en las inmediaciones de la casa de Beal. Durante la operación, un pitbull salió por una puerta lateral hacia uno de los agentes, identificado como M.M., quien desenfundó su arma. En ese momento, Beal salió de su vivienda, fue a su camioneta, cargó su pistola Sig Sauer calibre .45 y apuntó al agente, generando un tenso enfrentamiento.
Según la declaración jurada, Beal exigió al agente que enfundara su arma, pero este le respondió apuntándole con ella. La situación se calmo cuando llegó un segundo agente, quien también apuntó a Beal, lo que llevó a bajar su arma, descargarla y devolverla a su vehículo. Posteriormente fue arrestado. Beal reconoció que sabía que el agente era un oficial federal en cumplimiento de sus funciones.
Como parte de un acuerdo con la fiscalía, Beal se declaró culpable de un cargo de agresión a un agente federal con un arma mortal, mientras que se desestimó un segundo cargo similar. Además de los 32 meses de prisión, fue sentenciado a tres años de libertad supervisada y se le confiscó el arma utilizada. No se ofreció información oficial sobre el paradero del pitbull.
Esta no es la primera vez que Beal enfrenta problemas legales relacionados con migración. En 2016, fue condenado a 180 días de prisión por complicidad con migrantes indocumentados, luego de que fuera vinculado a un caso en el que ocho personas fueron halladas en una casa móvil que él presuntamente utilizaba como refugio para migrantes.
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