Moscú. La presión que ejerce Occidente contra Venezuela es inadmisible, en tanto la escalada de la tensión en torno a este país latinoamericano deviene una amenaza a la seguridad regional y global, afirmó este jueves la portavoz de la cancillería de Rusia, Maria Zajarova, en su rueda de prensa semanal.
Según la vocera –quien evitó mencionar por su nombre a la administración del presidente Donald Trump o a Estados Unidos y optó por incluirlos en el concepto más amplio de Occidente–, “la forma de actuar de los países de Occidente en relación con los Estados que quieren aplicar una política propia es ‘una página muy especial’ de las relaciones internacionales”, señaló.
Y recalcó: “Se trata de un método de comportarse absolutamente inaceptable, contra Venezuela se está ejerciendo una abierta presión en todos los frentes”, en primer término a través de “la presión de las sanciones y la distorsión del tema de los derechos humanos”.
La diplomática añadió que “si hablamos de manipulación política, vean cuántas veces ha celebrado Venezuela elecciones democráticas y cuántas veces estas elecciones no han sido reconocidas por Occidente. Y cuántas veces los países de Occidente han exigido que se repitan comicios no en su propio Estado, ni siquiera en uno que forme parte de algún tipo de asociación con ellos, sino simplemente porque los resultados de la votación no son de su agrado”.
En opinión de Zajarova, la actual escalada de tensión en torno a Venezuela “está creando una amenaza a la seguridad regional y global”.
Hace unos días, el jueves 29 de agosto, la portavoz de la cancillería rusa tampoco mencionó a Estados Unidos, después de que Trump ordenó desplegar buques de guerra frente a las costas de Venezuela, pero subrayó que “Rusia rechaza con firmeza la amenaza de usar la fuerza contra Estados soberanos como instrumento de política exterior y se solidariza con el pueblo y el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, que tiene el derecho inalienable de decidir libremente su destino político, económico y social sin injerencias foráneas”.
En aquella ocasión, Zajarova reiteró que Rusia está interesada en el desarrollo estable e independiente de América Latina. “Esperamos que los países latinoamericanos –cuya región fue proclamada zona de paz por sus gobernantes en la cumbre de la Celca (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) en 2014– va a vivir y prosperar sin conflictos ni intervenciones armadas”.