La demanda estudiantil de la Universidad de Sonora se centra en el retiro del puente peatonal y en la habilitación de cruces seguros a nivel. Para los jóvenes, esta medida no solo resolvería un problema inmediato, sino que sentaría un precedente sobre la manera en que Hermosillo concibe su espacio público.
Claudia Dinorah Alcaraz Sánchez / ANIMAL POLITICO
En Hermosillo, Sonora, un grupo de estudiantes de la Universidad de Sonora (Unison) ha iniciado un movimiento para exigir al gobierno municipal la eliminación del puente peatonal ubicado sobre el bulevar Luis Encinas. La petición es clara: poder cruzar la calle a nivel, con seguridad y dignidad. Para la comunidad universitaria, este puente no solo representa una barrera física, sino también un símbolo de exclusión y de una ciudad pensada para los automóviles antes que para las personas. La exigencia ha tomado fuerza y se ha convertido en un debate sobre el derecho a la movilidad, la accesibilidad universal y la caminabilidad en las ciudades mexicanas.
Antecedentes
El puente peatonal del bulevar Luis Encinas fue construido bajo la lógica de “seguridad vial”, con el objetivo de evitar que los peatones interfirieran con el flujo vehicular. Sin embargo, esta visión responde a una política de movilidad centrada en los automóviles, donde la prioridad es la velocidad y no las personas. Con el tiempo, este tipo de infraestructura ha demostrado ser poco funcional: los peatones se rehúsan a subir el puente (recorriendo 238 metros) y optan por cruzar a nivel de calle (recorriendo solo 36 metros), confirmando que la infraestructura no responde a sus necesidades reales.
La voz estudiantil
Los estudiantes de la Unison han sido claros en su postura: el puente es disfuncional y discriminatorio. Subir y bajar las largas escaleras implica un esfuerzo adicional que no todos pueden realizar. Adultos mayores, personas con discapacidad, madres con carriolas y personas lesionadas enfrentan una barrera que limita su movilidad. La comunidad estudiantil señala que un cruce seguro a nivel con semáforos y señalización adecuada sería más incluyente y efectivo. Las manifestaciones recientes, acompañadas de lonas y consignas, buscan visibilizar esta problemática y exigir soluciones al gobierno municipal.
El enfoque de movilidad y derechos
El caso del puente de la Unison no es un hecho aislado. Representa una tendencia que se repite en muchas ciudades mexicanas, donde la infraestructura vial privilegia al automóvil y margina al peatón. Es por ello que la Liga Peatonal se refiere a estas estructuras desde hace 10 años como “puentes ANTI-peatonales”. Desde la perspectiva de los derechos humanos, este tipo de obras atentan contra la accesibilidad universal y la igualdad de oportunidades. Caminar debería ser la forma más segura y accesible de trasladarse, sin embargo, la realidad muestra que los peatones siguen siendo los más vulnerables en el espacio público.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que los siniestros viales son una de las principales causas de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años. En México, los peatones representan una proporción significativa de las víctimas. En este contexto, exigir cruces seguros no es un capricho, sino una necesidad urgente para garantizar el derecho a la movilidad y a la vida.
El debate con el gobierno municipal
La demanda estudiantil se centra en el retiro del puente y en la habilitación de cruces seguros a nivel. Para los jóvenes, esta medida no solo resolvería un problema inmediato, sino que sentaría un precedente sobre la manera en que Hermosillo concibe su espacio público. Un cruce a nivel implica reconocer al peatón como protagonista de la movilidad y no como un obstáculo para el tránsito vehicular.
Hasta el momento, la respuesta del gobierno municipal ha sido ambigua. Mientras se reconoce la validez de la exigencia, persiste el argumento de que los puentes “protegen vidas” al mantener a los peatones alejados de los vehículos. Sin embargo, la evidencia y la experiencia internacional demuestran lo contrario: los cruces seguros a nivel, con infraestructura adecuada, semáforos peatonales y señalización visible, reducen significativamente el riesgo de atropellamientos.
Ejemplos internacionales y nacionales
En ciudades como Bogotá, Nueva York y Madrid, los puentes peatonales han sido sustituidos por cruces seguros a nivel. De igual forma en nuestro país, ciudades como Puebla, Morelia y Culiacán han emprendido acciones contundentes para crear pasos peatonales a nivel de banqueta. Destaca la experiencia de Culiacán, que al remover 7 puentes peatonales, han demostrado una reducción del 47 % de la incidencia de siniestros viales. Estos casos muestran que el cambio no solo es posible sino urgente y que las ciudades que apuestan por la movilidad sustentable logran beneficios colectivos: mayor seguridad, inclusión y mejor calidad de vida.
Conclusión
La lucha de los estudiantes de la Universidad de Sonora trasciende el puente del bulevar Luis Encinas. Es la voz de una generación que exige ciudades más humanas, donde la movilidad no sea un privilegio de quienes tienen automóvil, sino un derecho garantizado para todos. La caminabilidad, la accesibilidad universal y la seguridad vial son pilares de una ciudad equitativa y sostenible.
El gobierno municipal tiene hoy la oportunidad de escuchar a la comunidad y de tomar una decisión que marque un precedente positivo. Retirar el puente y habilitar cruces seguros a nivel sería un acto de justicia urbana, un gesto de sensibilidad hacia los peatones y un paso firme hacia una movilidad más segura, incluyente y sostenible para Hermosillo.
* Claudia Dinorah (@CMSSonora) es licenciada en Educación, profesora de educación preescolar y activista social con más de 14 años de trayectoria en la promoción de la seguridad vial, la educación vial y la movilidad sana, segura y sostenible. Fundadora de la Asociación JAIME y miembro activo de redes internacionales como FICVI y la Global Alliance of NGOs for Road Safety, también es delegada en Sonora de la Coalición Movilidad Segura.
ENLACE: El puente que divide: estudiantes de la Universidad de Sonora exigen cruces seguros a nivel