El gran reto para México será desarrollar tecnologías de extracción del mineral que minimicen el consumo de agua, destaca el investigador Edilso Reguera Ruiz
DEBATE
El Instituto Politécnico Nacional (IPN) avanza en proyectos estratégicos de investigación y desarrollo tecnológico para la extracción y aprovechamiento del litio, recurso considerado clave en la transición energética y la electromovilidad.
Estos esfuerzos se enmarcan en la iniciativa Olinia, el automóvil eléctrico de diseño nacional que impulsa el gobierno federal y que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo calificó como un proyecto “muy hermoso”, por su potencial para ofrecer alternativas más económicas a las versiones comerciales extranjeras.
El reto de producir baterías a gran escala
El doctor Edilso Reguera Ruiz, investigador del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA), Unidad Legaria, y miembro emérito del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), advirtió que México enfrenta una ventana de oportunidad única porque cuenta con una de las reservas más grandes de litio en el planeta, ubicada principalmente en Sonora y Chihuahua.
“El litio no es un caso diferente a todas las materias primas. Nosotros trabajamos en aplicaciones, desarrollamos baterías, supercapacitores. Desarrollamos tecnología también para aprovechar el litio que está en la arcilla mexicana”, destacó en entrevista.
Como parte de los proyectos en curso, el investigador desarrolló una batería de litio con prestaciones avanzadas, diseñada para impulsar la electromovilidad.
“Nosotros desarrollamos una batería de litio que no es diferente en comportamiento a la baterías que se importan de China, el mayor productor de baterías del mundo. Nuestras baterías manuales, que hacemos casi de forma semi manual, se comportan igual. Lo que sucede es que para industrializarse, en lugar de 100 o 200 baterías, se tienen que hacer miles”, expuso.
Entonces, para ese supuesto un procedimiento semi manual ya no es posible, porque no todas las baterías saldrían idénticas, aseveró el investigador.
Cuando usted va a crear un pack de baterías de 500 o mil celdas, añadió el científico, tienen que ser todas igual, por lo tanto, para ese caso hay que producir de forma automática.
“Nosotros tenemos un proyecto para producir 500 celdas diarias. Pero es un proyecto que cuesta 64 millones de pesos, y no hemos encontrado financista para él. Pero nosotros tenemos la tecnología desarrollada y probada”, manifestó.
“Nuestras baterías las hemos probado en motos todo terreno y la podemos probar en vehículos de cualquier tamaño, pero no tenemos la maquinaria para producir de forma automatizada”.
Proyecto Olinia
Olinia es una iniciativa impulsada por el Gobierno de México para desarrollar mini vehículos eléctricos totalmente producidos en el país. El objetivo es impulsar la movilidad sostenible, fortalecer la industria automotriz nacional, avanzar en la transición energética y promover una alternativa de transporte accesible y ecológica con base en batería de litio.
Reguera Ruiz reveló que personas que está a cargo del auto Olinia se le acercaron y hablaron sobre su proyecto, incluso algunos de la empresa que están participando en ese desarrollo.
“Me dijeron que si yo podía producir x cantidad de baterías para cierto número de vehículos”, relató el investigador del Politécnico. Les contestó que las baterías que desarrolla se comportan de la misma manera que las que van a importar de China, pero que trabaja casi de manera manual y podrían ocurrir fallas.
Expresó que cuando tuviera que producir 500 baterías, unas cuantas decenas no se van a comportar como el resto, y basta que algunas no funcionen igual para que paquete falle.
“Entonces yo les dije: Yo no puedo. Con un poquitito de dinero, a lo mejor con 2 o 3 millones de pesos, no puedo, porque cuando mis packs fallen entonces yo voy a ser el responsable de ese fallo. Yo no me puedo arriesgar. Si hay dinero para financiar el proyecto, yo garantizo que puedo producir 500 celdas al día. Y así arrancamos, y así a un año, dos años, ya lo estamos trasladando a la industria”, refirió.
Que pongan una fábrica donde quieran ponerla, abundó Reguera Ruiz, nosotros somos desarrolladores no industriales, y que después el Estado decida dónde quiere poner una planta de producción y nosotros asesoramos y le pasamos todo el desarrollo tecnológico.
“Me dijeron que ellos disponían para ese proyecto de 25 millones de pesos, y yo les dije, con 25 millones de pesos podrás desarrollar algunos chasis y comprar un grupo de baterías para esos chasis. Y les hablé claro: miren, con eso ustedes van a solucionar un problema puntual, pero no van a poder hacer un desarrollo tecnológico profundo”.
Pilas de Sodio
El doctor en Ciencias Químicas y Física resaltó que, además del litio, hay una opción más barata, porque hay condiciones naturales para explorarla, aunque con potencial menor: la batería de sodio.
Reguera Ruiz comentó que en el IPN están desarrollando una tecnología similar para baterías de sodio, que tiene el potencial de rendir el 60 por ciento del correspondiente al litio.
Pero la batería de sodio es mucho más barata, mucho más suave en términos de que no hay riesgos de explosión, subrayó.
“El país tiene cientos de plantas desaladoras de agua de mar que generan volúmenes enormes de cloruro de sodio, de sal, y ahí tenemos la materia prima del sodio, en lugar del litio”, apuntó. “Para la batería de sodio no tenemos que hacer minería. Ya tenemos ahí los montones de lomas de sal de las cuales podemos producir el carbonato de sodio para los materiales”.
Perfil
Dr. Edilso F. Reguera Ruiz
Es Físico de formación. En 1988 obtuvo el grado de Dr. en Ciencias Químicas y en 2010 se le otorgó un doctorado de 2do nivel en Física.
Es investigador Nacional Emérito y tiene 19 patentes otorgadas. En 2023 recibió el Premio Nacional de Ciencias de México, en la modalidad Tecnología y Diseño.
Es el fundador y líder científico del Laboratorio Nacional de Conversión y Almacenamiento de Energía, fundado en diciembre de 2016.
Líneas de Investigación
• Energías renovables
• Almacenamiento de energía
• Conversión de energía
• Sustentabilidad energética
El desafío del agua en la explotación de litio
El científico, ganador del Premio Nacional de Ciencias 2023, subrayó que el gran reto para México será desarrollar tecnologías de extracción del mineral que minimicen el consumo de agua, debido a que los principales yacimientos se localizan en regiones áridas con severa escasez del recurso.
México y el contexto internacional
El país forma parte de la lista de naciones con mayores reservas de litio junto con Bolivia, Chile y Argentina —que conforman el “Triángulo del Litio”—, además de Estados Unidos, China, Australia, Alemania, Canadá y Congo. La creciente demanda mundial, derivada del auge de los autos eléctricos y de las energías renovables, obliga a México a acelerar su capacidad de innovación tecnológica y producción propia.
“Yo soy de la opinión de que el país debe transitar hacia utilizar sus recursos naturales y no para vender
El investigador del CICATA señaló que la meta no es únicamente extraer litio, sino también consolidar un ecosistema energético nacional capaz de generar valor agregado, empleos e innovación. “Es posible producir en México dispositivos de almacenamiento con materiales nacionales y plantas industriales en regiones estratégicas, lo que permitiría fortalecer la soberanía energética y reducir la dependencia de importaciones”, agregó.
El IPN trabaja en coordinación con la política científica impulsada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), con la visión de vincular la investigación académica con proyectos productivos que favorezcan la competitividad del país en el sector energético global.
Mencionó que en la década de los 80, China era un país predominantemente agrícola, y se planteó como prioridad de gobierno la innovación y el desarrollo tecnológico, y ahora vemos los resultados: de ser una economía agrícola a una altamente tecnológica.
Comentó que hay más ejemplos, como el caso e Corea del Sur, que era un país de pescadores y cultivadores de arroz y transitó progresivamente a ser un aís altamente tecnológico.
“Soy de la opinión que el desarrollo tecnológico y la innovación es un problema de seguridad nacional. cuando usted tiene un país con fortaleza innovadora y tecnología propia usted puede resistir los embates de la geopolítica, como los sufre México hoy”, subrayó.
Los países que están tecnológicamente bien posicionados, con tecnología propia e innovadora, resisten esos embates con más fuerza, decisión y posibilidades de avanzar, resaltó el doctor en física y química.
“Creo que México tiene todo lo que necesita para avanzar a una economía desarrollada, entendiendo como tal la generación de tecnología propia altamente innovadora”, resaltó.
Universidades incubadoras
Destacó que México tiene una red de universidad muy buenas, de las cuales egresan buenos ingenieros, licenciados y doctores, y tiene además muchos recursos naturales para producir casi cualquier tecnología, y tiene una posición privilegiada ante los efectos del nearshoring.
Esa tecnología se puede desarrollar si las universidades y los centros de investigación se convierte en tecnología, y para ello se necesita que puedan crear pequeñas empresas con base tecnológica, que luego crecen y se fusionan con otras y generan núcleos industriales, con la participación basicamente de estudiantes, sin negar la participación de investigadores .
Desarrollar tecnología de bajo consumo de agua
El investigador politécnico apuntó que la industria minera es altamente consumidora de agua y justamente la mayor actividad minera la tienen estados donde no hay casi el recurso, es de decir, Sonora, Chihuahua, Coahuila.
Por lo tanto, dijo el experto, hay que desarrollar tecnologías donde podamos usar esos recursos naturales con poco recurso de agua. Y eso es posible. Se puede hacer, con ciencia y tecnología, con innovación se puede hacer, aseveró.
ENLACE: Investigador del IPN desarrolla baterías de litio, útiles para Olinia, y plantea una opción: sodio