Ante el anuncio de las acciones por parte de la agencia estadounidense, Infobae México platicó con ex jefe de Operaciones Internacionales
Luis Contreras
Si bien la Agencia para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) informó el pasado 18 de agosto la implementación del denominado Proyecto Portero, el cual tiene la finalidad de afectar a las organizaciones criminales en la frontera, la presidenta Claudia Sheinbaum aclaró en una conferencia que no hay un acuerdo entre instituciones.
“La DEA emite el comunicado, no sabemos con base en qué; nosotros no hemos llegado a ningún acuerdo, ninguna de las instituciones de seguridad con la DEA. Lo único que hay es un grupo de policías de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana que estaban llevando un taller en Texas, es todo lo que hay”, compartió la mandataria.
“Es un show”, expresa Mike Vigil
Para entender el posible alcance de las medidas anunciadas por la agencia antidrogas estadounidense, Infobae México contactó con el ex jefe de Operaciones Internacionales de la DEA, Mike Vigil.

Vigil apunta a que los esfuerzos anunciados recientemente por la DEA no están enfocados en el arresto de integrantes que cuenten con una posición significativa dentro de los grupos delictivos y que las acciones, si bien podrían derivar en la detención de personas, se trataría de sujetos no relevantes.
El ex jefe de Operaciones de la DEA considera que los arrestos serían de personas “reemplazables” dentro de los grupos criminales. no de operadores o jefes de plaza, sino personas involucradas e el transporte de sustancias ilícitas.
Asimismo, califico las medidas como “un show”, un conjunto de acciones que incluso serían un gasto de recursos y que apunta a acciones en contra de individuos involucrados en empresas de transporte de paquetería y no en estructuras clave dentro de las agrupaciones delictivas.
La versión de la DEA

Lo anterior contrasta con lo informado por la agencia antidrogas estadounidense, la cual destaca las acciones de Proyecto Portero como una insignia de la institución. “La DEA y sus socios están atacando la esencia del comando y control de los cárteles”, indican en su informe.
Además, la DEA destaca que las acciones están enfocadas en personas “esenciales” para los grupos criminales y a quienes acusa de dirigir el flujo de fentanilo, metanfetamina y cocaína.
Parte de los esfuerzos también pretenden frenar el envío de armas de fuego y de grandes cantidades de dinero de territorio estadounidense a México. Respecto al tema de las armas, Vigil considera que no hay acciones muestren un intento por detener el tráfico de las mismas.