Fundación Nueva Generación Sonora documenta la problemática y propone acciones urgentes
Hermosillo, Sonora agosto de 2025.- La realidad en Sonora exige atención: se han detectado casos de consumo de sustancias adictivas desde edades tempranas. Así lo alerta el más reciente reporte de la Fundación Nueva Generación Sonora, que visibiliza los riesgos del uso de drogas, alcohol, tabaco y otras adicciones como videojuegos, apuestas o redes sociales en el desarrollo físico, emocional y social de esta población.
El reporte, basado en datos del estudio Características y principales drogas consumidas por personas de primer ingreso a tratamiento (enero a junio 2024) de los Centros de Integración Juvenil en Sonora, muestra que más del 84% de las personas que iniciaron su tratamiento comenzaron a consumir drogas entre los 10 y 19 años. La edad crítica de inicio es entre los 15 y 19 años (48%), aunque preocupa el registro de casos en menores de 10 a 14 años (36%).
Las sustancias más comunes de inicio son el cannabis (71%), la cocaína (15%) y las metanfetaminas (5%), siendo el cannabis también la droga con mayor impacto en la salud de quienes reciben tratamiento. A su vez, el consumo de tabaco (60%) y alcohol (44%) sigue siendo muy alto entre la juventud, lo que incrementa el riesgo de avanzar hacia otras sustancias de mayor daño.
Desde la Fundación Nueva Generación, se recuerda que el Artículo 33 de la Convención sobre los Derechos del Niño obliga a los Estados a proteger a niñas, niños y adolescentes del uso ilícito y tráfico de drogas. La organización enfatiza que la prevención debe abordarse con un enfoque integral, de derechos humanos y corresponsabilidad social.
La Directora del Centro de Integración Juvenil Hermosillo, Fara Arreola Romero, entrevistada para el estudio, advierte que el consumo en estas etapas puede provocar daños irreversibles en la salud física y mental, abandono escolar y mayor vulnerabilidad ante contextos de violencia y exclusión. Entre las principales causas de inicio, identifica la presión de grupo, la falta de apoyo familiar, la normalización del consumo en el hogar y problemas de salud mental no atendidos.
El documento también incluye recomendaciones prácticas para familias, educadores y responsables de políticas públicas, tales como:
- Establecer canales de comunicación abiertos con hijos e hijas.
- Observar con atención los cambios de conducta y físicos.
- Crear ambientes protectores en el hogar, la escuela y la comunidad.
- Implementar programas de prevención desde la infancia.
- Facilitar el acceso a atención médica, psicológica y redes de apoyo.
Asimismo, Fundación Nueva Generación Sonora propone acciones prioritarias como: fortalecer la prevención escolar, involucrar a las familias como red de protección, diseñar estrategias diferenciadas por grupo etario, brindar atención integral a quienes ya consumen y difundir campañas de concientización en medios y redes.
Este esfuerzo forma parte de la misión permanente de Fundación Nueva Generación Sonora, de contribuir a un desarrollo sano, seguro y libre de adicciones para la infancia y adolescencia en Sonora, generando evidencia, construyendo alianzas comunitarias y promoviendo políticas públicas sensibles a sus necesidades.
El documento completo está disponible en la página oficial de la Fundación. Recomendamos también las publicaciones en sus redes sociales: @FNGSonora