El cáncer de colon se consolida como una de las principales amenazas para la salud pública a nivel mundial. Está entre las primeras causas de muerte por cáncer tanto en hombres como en mujeres.
La enfermedad suele avanzar de manera silenciosa, sin manifestar síntomas evidentes en sus etapas iniciales, lo que dificulta su detección oportuna.
Qué es el cáncer de colon y cómo progresa

El cáncer de colon, también denominado colorrectal, surge por el crecimiento anómalo de células en el colon o recto. Suele iniciarse en pólipos benignos que pueden demorarse entre diez y quince años en volverse tumores malignos, informó la Fundación GEDYT. Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, esta patología es la segunda causa de cáncer más frecuente si se analizan en conjunto hombres y mujeres, y figura entre las principales causas de muerte por cáncer tanto en Argentina como en el mundo.
Investigaciones recientes de la Universidad de Washington alertaron sobre el incremento de casos en adultos jóvenes, lo que reforzó la recomendación de no subestimar síntomas a cualquier edad.
El rol de la prevención y diagnóstico temprano

Expertos como la Colorectal Cancer Alliance y especialistas de la Mayo Clinic destacaron que la prevención y los estudios periódicos pueden marcar la diferencia. Controles como la videocolonoscopía y el test de sangre oculta en materia fecal (FIT-Q) permiten la detección de pólipos o lesiones previas al desarrollo del cáncer, incrementando las posibilidades de intervención con éxito.
En Argentina, la Fundación GEDYT implementó un programa que garantiza acceso gratuito a estos estudios en poblaciones vulnerables, y señaló que la provincia de Misiones se convirtió en un modelo a escala nacional por su política pública de testeo y seguimiento.
Señales de advertencia que pueden pasar inadvertidas

A pesar de que los síntomas suelen ser escasos o confusos en estadios tempranos, la vigilancia sobre ciertas señales es vital. Las grandes sociedades médicas y entidades internacionales coinciden en atender a los siguientes síntomas:
1- Cambios persistentes en los hábitos intestinales
- Diarrea o estreñimiento que no ceden.
- Heces visiblemente más delgadas, con forma de lápiz o alteraciones en el color (negras, rojas, blancas).
- Sensación permanente de evacuación incompleta o urgencia inexplicable al defecar.
- Presencia de moco o pus en las heces.
Según Fight Colorectal Cancer, un grupo de defensa de los pacientes en los EEUU, la persistencia de estos cambios puede sugerir una obstrucción o proceso tumoral y requiere consulta médica inmediata. La Mayo Clinic y la Colorectal Cancer Alliance remarcaron que la no resolución espontánea de estos síntomas debe motivar estudios complementarios.

2- Dolor o malestar abdominal
- Cólicos, calambres, hinchazón o dolor persistente en el abdomen.
- Sensación de saciedad anormal después de poca ingesta.
- Gases o molestias continuas.
La Colorectal Cancer Alliance subrayó que tanto los dolores intensos como los recurrentes, aunque sean leves, no deben subestimarse. Paul Oberstein, oncólogo de NYU Langone Health, sostuvo en entrevista con Fox News Digital que el control profesional oportuno ante molestias que no desaparecen es central para el diagnóstico precoz.
3- Sangrado rectal o sangre en las heces
- Sangrado visible en el inodoro, en el papel higiénico o mezclado con las heces.
- Sangre de cualquier color (roja, marrón, negra).
Para Fight Colorectal Cancer, este signo siempre requiere evaluación médica, ya que puede indicar lesiones malignas. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) definieron el sangrado rectal como uno de los motivos más importantes para descartar cáncer de colon rápidamente.

4- Fatiga, debilidad y pérdida de peso inexplicada
- Agotamiento físico sin razón clara.
- Adelgazamiento notorio y no intencionado.
- Dificultad para respirar asociada a anemia.
Expertos de la Colorectal Cancer Alliance y Fight Colorectal Cancer explicaron que tanto la fatiga como la pérdida de peso pueden relacionarse con el gasto energético del cuerpo para defenderse del tumor y la menor absorción de nutrientes por la obstrucción intestinal o sangrado crónico oculto.
Factores de riesgo y barreras para la consulta
El cáncer de colon presenta factores de riesgo tanto genéticos como ambientales. La Mayo Clinic incluye antecedentes familiares, dieta baja en fibras, consumo elevado de carnes rojas y procesadas, sedentarismo, tabaquismo y consumo excesivo de alcohol. Edad avanzada, enfermedades inflamatorias intestinales y diabetes aumentan el riesgo, así como la historia de pólipos previos.
Según la Fundación GEDYT, el sondeo realizado en Argentina mostró que el 45% de los adultos evita o posterga los estudios preventivos por falta de información médica, desconocimiento de los métodos diagnósticos o vergüenza asociada al procedimiento.
Cuándo y por qué consultar

Las principales sociedades médicas internacionales aconsejan iniciar los controles a partir de los 45 años, aunque esta edad puede adelantarse ante antecedentes familiares o presencia de síntomas persistentes. El acceso a estudios como la videocolonoscopía y el test FIT-Q fue clave para reducir la mortalidad, como quedó documentado en la experiencia de Misiones.
Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer y la Fundación GEDYT, ante cualquier cambio inexplicado en los hábitos intestinales, aparición de sangre en las heces, dolor abdominal o pérdida de peso sin causa clara, la indicación es consultar de inmediato y comenzar con los estudios preventivos, sin diferir la consulta por edad o por pensar que el síntoma puede no ser grave.