BNAMERICAS
En momentos en que aumentan las tensiones entre México y Estados Unidos, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que el desarrollo de la industria de exportación de gas natural licuado (GNL) de México ocupa un lugar destacado en la agenda comercial de ambos países.
“En las pláticas hemos hablado sobre todo de gas natural en lo que se refiere a las plantas de GNL”, dijo Sheinbaum en su rueda de prensa diaria en Ciudad de México el martes, cuando se le preguntó sobre las relaciones energéticas con Estados Unidos.
México alberga una serie de proyectos de GNL que requieren importar gas natural a través de ductos desde Estados Unidos, licuarlo y luego exportarlo a Asia y otros lugares.
Incrementar las exportaciones globales de gas natural estadounidense en forma de GNL es una piedra angular de la “agenda de dominio energético” de la administración de Donald Trump.
Entre los desarrolladores de plantas de GNL en México se encuentran las estadounidenses New Fortress Energy, que en 2024 inició las exportaciones desde una instalación marina cerca de Altamira, y Sempra Energy, que comenzará las operaciones de la primera fase de Energía Costa Azul en Baja California a mediados de 2026.
Otros proyectos, incluido el de US$ 15.000 millones Saguaro Energía, en manos de Mexico Pacific, con sede en Houston, han conseguido compradores en Asia, pero aún no han podido obtener financiación ni llegar a una decisión de inversión positiva.
Las preocupaciones sobre la demanda competitiva de gas natural por parte de nuevas centrales de energía en México, la falta de capacidad de los ductos y los crecientes costos de construcción han enfriado el apetito de los inversionistas por el sector, dicen diversos analistas.
Sheinbaum dijo que su gobierno ha analizado los proyectos de GNL de México con funcionarios del Departamento de Estado, el Departamento de Comercio y el Representante Comercial de Estados Unidos.