En el gobierno de Adán Augusto López en Tabasco, con Jaime Humberto Lastra Bastar como fiscal (hoy diputado de Morena), se consolidó La Barredora, liderada por Hernán Bermúdez Requena, secretario de Seguridad. Proceso desteje la red de implicados de este grupo, brazo del CJNG.
Durante el mandato de Adán Augusto López Hernández como gobernador de Tabasco el aparato de inteligencia de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador no sólo tenía identificado a Hernán Bermúdez Requena, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, como líder de la delincuencia organizada en el estado: decenas de informes confidenciales del Ejército señalan los vínculos criminales de otros altos mandos de seguridad estatal, incluyendo a quien se convertiría en su fiscal general, Nicolás Bautista Ovando.
Dos informes del Centro Nacional de Fusión de Inteligencia (Cenfi) y del Centro Regional de Fusión de Inteligencia (Cerfi), fechados en agosto de 2019, señalan que Bautista, entonces vicefiscal de delitos comunes en la fiscalía estatal (encabezada por Jaime Humberto Lastra Bastar, ahora diputado federal de Morena), estaba vinculado con Trinidad Alberto de la Cruz Miranda, también conocido como “Pelón de Playas del Rosario”, uno de los líderes de un grupo criminal proveniente de Los Zetas, que años después se escindiría para volverse La Barredora, grupo del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Esta organización se dedicaba al huachicol, al tráfico de migrantes, extorsión, secuestro y tráfico de drogas, entre otros delitos.
En enero 2019 Adán Augusto López Hernández había incluido a Nicolás Bautista Ovando en la terna de tres candidatos que envió al Congreso local para designar a su fiscal general; finalmente los diputados eligieron a Lastra Bastar como fiscal y Bautista asumió la vicefiscalía de delitos comunes. Un año y medio después, Lastra…
Fragmento del reportaje principal publicado en la edición 0026 de la revista Proceso, correspondiente a agosto de 2025, cuyo ejemplar digital puede adquirirse en este enlace.
