En México, 67 por ciento de los usuarios pueden identificar una noticia falsa y en Brasil es 96 por ciento, indica Kaspersky
Rubén Romero / El Sol de México
Uno de cada tres mexicanos no sabe reconocer una noticia falsa, una debilidad que los vuelve especialmente vulnerables ante la creciente ola de desinformación que circula en redes sociales y plataformas de mensajería como WhatsApp, de acuerdo con el estudio Estado del Lenguaje Digital en Latinoamérica, elaborado por la firma CORPA para Kaspersky.
El informe, con datos del tercer trimestre de 2024, encontró que apenas 67 por ciento de los mexicanos puede identificar una fake news. En contraste, Brasil lidera la región con un 96 por ciento de usuarios que sí logran detectarlas.
Las principales vías por las que se difunde la desinformación en América Latina son redes sociales como Facebook y X (antes Twitter), seguidas de grupos de mensajería como WhatsApp y Telegram.
En México, 91.5 por ciento de los internautas usa WhatsApp y 82.8 por ciento emplea Facebook, lo que amplifica su exposición al fenómeno.
“El problema no es solo tecnológico, también es cultural. En muchos casos la gente no tiene tiempo de verificar, ni herramientas para hacerlo”, explicó Manuel Alejandro Guerrero Martínez, académico del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana (IBERO).
Una encuesta realizada por la UNAM respalda esta percepción: 90 por ciento de los usuarios mexicanos ha recibido noticias falsas por WhatsApp, y 88 por ciento a través de Facebook.
“La función de verificar debe ser asumida por medios, sociedad civil y empresas tecnológicas, pero también se necesita alfabetización digital desde la base”, añade Guerrero Martínez.
El estudio de Kaspersky también abordó la forma en que los usuarios responden a potenciales fraudes.
La mayoría dijo ignorar o borrar los mensajes que solicitan información personal; sin embargo, un segmento aún cae en trampas y da clic en enlaces sospechosos. Para verificar la autenticidad de un sitio web, el método más común es revisar que la dirección (URL) coincida con el nombre de la empresa.
A esto se suma una nueva capa de complejidad: el uso de inteligencia artificial (IA). La principal preocupación de los usuarios frente a esta tecnología es su uso para fraudes, seguido por la generación automatizada de desinformación y el tratamiento poco transparente de los datos personales.
Aunque muchos usuarios están dispuestos a compartir con plataformas de IA sus preferencias musicales o de películas, son mucho más cautelosos cuando se trata de sus llamadas telefónicas o datos sensibles.
El impacto de las fake news no solo daña la conversación pública, también aleja a los usuarios del consumo informativo.
“Hay datos que muestran que los consumidores de noticias se están alejando. Parte de ello es porque el tono de las noticias es pesimista, retratan un mundo en crisis constante”, advierte Guerrero.