Reporteros Sin Fronteras informa que desde enero el país registra nueve asesinatos de informadores. El país sigue siendo el más peligroso para ejercer el periodismo en la región
Carlos A. Maldonado
La violencia no da tregua a los periodistas en México. El país sigue siendo el más peligroso para ejercer el periodismo en la región, con casi dos reporteros asesinados cada mes desde enero, según el más reciente informe sobre violencia contra la prensa presentado este miércoles por Reporteros Sin Fronteras. Ese organismo alerta que hasta julio el país registra nueve asesinatos de informadores. “La mayoría de las víctimas trabajaban en medios locales o comunitarios y cubrían temas sensibles como la corrupción, el crimen organizado, el medio ambiente”, advierte RSF.
“Pese a los compromisos asumidos por la Presidencia y la implementación de mecanismos de protección, México sigue siendo el país más peligroso de la región para los periodistas”, afirma el organismo en un comunicado. “En julio, tres nuevos asesinatos en menos de una semana aumentaron el saldo total a nueve muertes desde enero, de las cuales ocho están probablemente relacionadas con su labor periodística”, agrega.
La violencia contra la prensa se extiende a lo largo del vasto territorio mexicano, desde Sinaloa, que sufre un virulento asedio del crimen organizado, hasta la relativamente tranquila Quintana Roo, bastión turístico del sur del país. Enero inició con el asesinato del periodista Calletano de Jesús Guerrero, en el Estado de México, quien, según RSF, estaba inscrito desde 2014 en un programa federal de protección tras recibir amenazas. “Fue asesinado en circunstancias que revelan fallas en el sistema oficial”, alerta el organismo. En ese mes también fue asesinado Alejandro Gallegos de León, director de La Voz del Pueblo. “Su medio había publicado investigaciones sobre el crimen organizado en el centro-norte del país”, explican desde RSF.
Guanajuato es uno de los Estados donde más ha aumentado la violencia en México. En ese pequeño Estado localizado en la regióncentronorte del país fueron asesinados en marzo los reporteros Kristian Uriel Zavala Martínez, de El Silaoense.Mx, y Raúl Irán Villarreal Belmont, periodista del medio comunitario Observatorio Ciudadano. Ambos investigaban sobre violencia estatal y desapariciones forzadas, alerta RSF.

La violencia que azota a Acapulco, otrora remanso de descanso de artistas y considerada una perla del turismo mexicano, también se ensaña contra los informadores. El pasado mayo fue asesinado en el centro de ese puerto por matones armados el periodista José Carlos González Herrera, director del medio digital El Guerrero Opinión Ciudadana. “Cubría temas locales como la seguridad, la política y las demandas ciudadanas en una de las regiones más peligrosas del país”, acota Reporteros Sin Fronteras en su informe. En Acapulco también fue asesinado a balazos Ronald Paz Pedro, administrador de la página informativa Ronald Paz NotiExpress Pedro en Facebook, pocos minutos después de transmitir en vivo un video sobre un hundimiento de calzada en esa ciudad. “Desde hacía años cubría crímenes y compartía preocupaciones ciudadanas”, explica el organismo.
“RSF también sigue de cerca la investigación sobre el asesinato de Salomón Ordoñez, fundador de la página Shalom Cuetzalan Producciones en Facebook, asesinado en un ataque armado en junio en el estado de Puebla. Las autoridades investigan un posible vínculo con su labor como periodista local”, narra el informe de la organización, que también recoge el asesinato en Sonora, en el norte de México, de Ángel Sevilla, periodista y director del medio digital Noticias 644, mientras transitaba en moto. Ocurrido en Cajeme “una de las municipalidades más violentas del Estado, escenario de conflictos entre grupos criminales. El medio dirigido por Ángel Sevilla se había convertido en una fuente clave de información en tiempo real sobre el deterioro de la seguridad”, explican en el informe.
En la turística Cozumel, en el Estado de Quintana Roo, las autoridades hallaron a inicios de julio el cuerpo en avanzado estado de descomposición del periodista de investigación Melvin García. “Había regresado a la región unos meses antes, luego de exiliarse por persecuciones relacionadas con un libro que publicó, en el que denunciaba la implicación de un exgobernador en un crimen cometido en 1999“, explica Reporteros Sin Fronteras.
La violencia contra la prensa en México forma parte de una alarmante escalada que también golpea al resto de América Latina. El informe de RSF alerta de que “en siete meses, los asesinatos de periodistas ya superan el total del año anterior” en la región. Entre enero y julio de 2025, al menos trece periodistas fueron asesinados “simplemente por ejercer su profesión y brindar información de interés público a las poblaciones de sus respectivos países”, resalta el informe. “Esta tendencia confirma el grave deterioro de las condiciones de seguridad para la profesión en la región, en especial para quienes investigan temas delicados. RSF denuncia la persistencia de la impunidad y la falta de voluntad política suficiente que alimenta esta violencia. Exigimos a los Estados que refuercen las garantías de seguridad para la prensa, mejoren los mecanismos de protección y lleven a cabo investigaciones rápidas, independientes y exhaustivas”, exige Artur Romeu director de RSF para América Latina.