Cristina Gómez Lima / LA JORNADA
Hermosillo, Son. Con el objetivo de proteger la sanidad del hato ganadero y reactivar plenamente la exportación hacia Estados Unidos, el gobernador Alfonso Durazo Montaño sostuvo una reunión de seguimiento con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y representantes del sector productivo, luego del cierre temporal de la frontera ganadera por la detección de nuevos casos de gusano barrenador en el sur del país.
“Tuvimos una productiva reunión con nuestra Presidenta para dar seguimiento al cierre temporal de la frontera ganadera con Estados Unidos. Reforzamos el compromiso de trabajar en estrecha coordinación para respaldar a las familias que dependen del sector ganadero y garantizar que Sonora mantenga su liderazgo nacional en sanidad e inocuidad”, informó Durazo a través de sus redes sociales previo a la inauguración del nuevo Hospital IMSS Bienestar Vícam Switch.
En el encuentro, en el que participó Juan Carlos Ochoa Valenzuela, presidente de la Unión Ganadera Regional de Sonora (UGRS), trascendió que se analizaron escenarios para acelerar la reapertura de la frontera y mitigar los efectos económicos para pequeños y medianos productores, quienes durante casi dos meses enfrentaron pérdidas derivadas de la suspensión de cruces.
Durazo Montaño subrayó que Sonora se mantiene libre de gusano barrenador y cuenta con un estatus sanitario privilegiado, por lo que confía en que la entidad pueda ser considerada para una excepción y convertirse en el primer estado en reactivar por completo la exportación hacia el mercado estadounidense.
En ese contexto, Durazo señaló que la suspensión no solo impactó a las familias ganaderas de Sonora, sino que contribuyó a la reducción de carne disponible en Estados Unidos, generando presiones en los precios.
Apenas el pasado lunes 7 de julio se reactivó parcialmente la exportación de ganado en pie a través de la garita Agua Prieta-Douglas, donde se registró el cruce de 882 cabezas de ganado, lo que representó un alivio inicial para productores de la región fronteriza.
Mientras tanto, ganaderos de municipios como Benjamín Hill y Altar hicieron un enérgico llamado a las autoridades federales a cerrar de inmediato la frontera sur del país, ante lo que consideran un riesgo crítico para la sanidad del hato y la estabilidad de la actividad ganadera.
A través de pronunciamientos, denunciaron la entrada masiva de ganado proveniente de otras entidades del sur y de Centroamérica, lo que, aseguran, pone en riesgo el estatus sanitario alcanzado por Sonora en las últimas décadas. Los productores advirtieron que la vigilancia debe reforzarse para impedir el ingreso de animales que puedan portar enfermedades como el gusano barrenador, una plaga erradicada del país hace más de 25 años y cuya reaparición amenaza la competitividad de la ganadería nacional.