Monex y Banco Base son las instituciones mexicanas más expuestas por su manejo de efectivo y su fuerte pata cambiaria
Redacción
Monex y Banco Base son las instituciones mexicanas más expuestas a una posible nueva denuncia del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por presunto lavado de dinero, según una fuente con experiencia en regulación bancaria.
Ambas tienen un punto en común: su origen como casas de cambio o un fuerte componente cambista en sus operaciones. “Están acostumbradas a trabajar con altos volúmenes de efectivo, y operaciones transfronterizas, y eso las vuelve más sensibles a este tipo de observaciones. Están más expuestas al riesgo”, explicó dicha fuente en diálogo con LPO.
Monex comenzó en los años 80 como casa de cambio y hoy opera como banco, pero sigue muy enfocado en divisas y pagos internacionales. Banco Base tiene el mismo origen y un perfil muy similar, aunque su negocio se especializa en brindar servicios a empresas exportadoras e importadoras, generalmente más reguladas. Banco Azteca también podría entrar en esta categoría porque, aunque no nació como casa de cambio, su gran red física y la operativa en remesas lo colocan en el radar por su exposición al manejo de efectivo.
Cabe mencionar que tanto Intercam como CIBanco, dos de las tres instituciones mencionadas en la denuncia del Tesoro, también tienen raíces en el negocio cambiario.
La advertencia coincide con el último informe sobre calidad y oportunidad de información de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de México, correspondiente a abril de 2025 (con fecha de corte al 20 de mayo de 2025, previo a la denuncia). La autoridad regulatoria califica bajo un sistema de semáforo: verde (cumplimiento óptimo), amarillo ( aceptable) o rojo ( deficiente) la calidad de la información que las instituciones financieras le reportan mes a mes.
En ese ejercicio, Banco Base fue calificado con semáforo rojo, debido a deficiencias graves en la calidad de los reportes relacionados con su cartera comercial. Monex, por su parte, recibió una calificación amarilla, quedando en el límite inferior de lo aceptable, también por debilidades en esa misma categoría. Intercam fue evaluado con semáforo rojo, al registrar una de las calificaciones más bajas del sistema en calidad de cartera comercial, lo que lo expuso a posibles sanciones regulatorias. CIBanco, en cambio, sorprendió al obtener una evaluación favorable con semáforo verde, lo que indica cumplimiento adecuado con los estándares del regulador.
Aunque el consenso dentro del sistema financiero es que no hay riesgo sistémico, ya que las entidades señaladas representan menos del 2% de la operación del sector, algunos actores temen que puedan venir nuevas acusaciones.
Monex y Banco Base tienen un punto en común: su origen como casas de cambio o un fuerte componente cambista en sus operaciones
En el sector señalan también a otras entidades vulnerables, particularmente aquellas con controles internos más débiles: Sofipos, Sofomes y algunos neobancos, donde los esquemas de prevención de lavado de dinero son casi inexistentes.