En la Cámara de Representantes, el plan se enfrenta al rechazo de los demócratas y de muchos republicanos opuestos a los drásticos recortes en salud
EL UNIVERSAL
Washington.- El Senado de Estados Unidosaprobó por el más estrecho de los márgenes el polémico plan fiscal y presupuestario del presidente Donald Trump, que ahora es devuelto a la Cámara Baja del Congreso para su revisión y voto final, con la presión de remitirlo al mandatario para su firma este próximo viernes.
El proyecto avalado en el Senado incluye un gravamen de 1% a las remesas que envían los migrantes; en el de la Cámara de Representantes, el impuesto es del 3.5%; está pendiente por ver cómo se conciliará ese tema.
En la Cámara de Representantes, el plan se enfrenta al rechazo de los demócratas y de muchos republicanos opuestos a los drásticos recortes en salud, en los subsidios a las energías renovables y en los programas de ayuda alimentaria para los pobres. Trump puso el 4 de julio como fecha tope simbólica para promulgarla.
El vicepresidente JD Vance rompió el empate 50-50 para lograr la aprobación. Los tres republicanos que se opusieron al proyecto de ley fueron los senadores Thom Tillis, de Carolina del Norte; Susan Collins, de Maine, y Rand Paul, de Kentucky.
En Florida, donde se encuentra el presidente Trump para inaugurar el centro de de detención “Alligator Alcatraz“, la gente estalló en aplausos al darse a conocer la noticia de la aprobación del plan.
El resultado culminó un fin de semana inusualmente tenso de trabajo en el Capitolio, con la prioridad legislativa del presidente tambaleándose entre la aprobación y el colapso.
La dificultad que enfrentaron los republicanos, que tienen la mayoría en el Congreso, probablemente no disminuirá. El titular de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, había advertido a los senadores que no se desviaran demasiado de lo que su cámara ya había aprobado. Pero el Senado hizo cambios, particularmente en Medicaid, arriesgando más problemas mientras corren para terminar antes de la fecha límite del 4 de julio fijada por Trump.
El resultado es un momento crucial para el presidente y su partido, que han estado consumidos por el “Gran Hermoso Proyecto de Ley“, de 940 páginas, como se titula formalmente, e invirtieron su capital político en cumplir con el proyecto.
El liderazgo del Partido Republicano de la Cámara de Representantes afirmó en un comunicado que considerará “inmediatamente” el proyecto de ley avalado en el Senado para conciliarlo con la versión de la Cámara Baja, y añadió que lo enviará al presidente antes de la fecha límite autoimpuesta del 4 de julio.
“La Cámara trabajará rápidamente para aprobar el proyecto de ley One Big Beautiful que promulga la agenda completa America First del presidente Trump para el 4 de julio”, señala la declaración del presidente Mike Johnson, el líder de la mayoría Steve Scalise, el jefe de la mayoría Tom Emmer y la presidenta de la conferencia Lisa McClain.