El lunes por la tarde recibimos una carta de Roberto Miranda Torres, hermano de Isabel Miranda de Wallace, dirigida a Manuel Feregrino y a mí. Ayer hablé con Roberto, me dijo que, agónica, Isabel se la dictó para que nos la entregara en caso de que la Suprema Corte comenzara a ordenar la liberación de los secuestradores y asesinos del hijo de Isabel, bajo el supuesto de haber sido torturados. Escribió Isabel en el primer párrafo: “Como saben, estoy muy delicada de salud, es por eso que recurro a mi hermano Roberto, quien en todo este tiempo ha sido mi abogado en el caso que se inició con motivo del secuestro agraviado perpetrado a mi hijo Hugo Alberto”. Y en el último: “Yo siempre he respetado a la SCJN, pero si liberan a Juana Hilda González Lomelí es que actúan como cualquier cártel de la Delincuencia Organizada, ya que en determinados casos votan de esa forma por consigna. Me duele pensar que pueda ocurrir porque los mexicanos nunca recibiremos una verdadera justicia. Quiero dejar claro que, de ser así, estos ministros le fallarán a la justicia, le fallarán a México y, con su actuar, su vida profesional quedará manchada, además de desacreditar aún más a la SCJN”. Votaron por la liberación de Juana Hilda los ministros Loretta Ortiz, Margarita Ríos Farjat, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena y Juan Luis González Alcántara. Que quede registro.