Comerciantes de origen chino impulsaron una red de tráfico de opio que conectó a Sinaloa con Estados Unidos, lo que marcó el inicio de una era determinante de contrabando
Fabián Sosa
A principios del siglo XX, fuera de Culiacán, los comerciantes chinos de Los Mochis, en Sinaloa, jugaron un papel central, pues llegaron para trabajar en la finca azucarera de Benjamin F. Johnston, empresario y contador estadounidense.
Tras sobrevivir a las campañas antichinas que se organizaron por figuras como José María Arana, quien fundó las primeras ligas nacionalistas en Sonora en el periodo comprendido entre 1910 y 1930, uno de los más destacados fue Enrique Ley, nacido en Cantón en 1901, quien llegó a México de niño e incursionó en el comercio de opio en la década de 1930.
Ley enviaba paquetes de pasta de opio a clientes chinos en todo el país. En 1939, fue arrestado tras el decomiso de 5 kilos de opio en Puebla, pero al salir de prisión, Ley ascendió en la cadena de contrabando, y empezó a procesar goma cruda en opio para fumar, transportando el producto a Estados Unidos.
México como epicentro del narcotráfico

En 1943, las autoridades estadounidenses describían Los Mochis como el mayor depósito de narcóticos de México y afirmaban que Ley había convencido a un capitán de pesca para llevar 500 kilos de opio humeante a Los Ángeles, lo que le habría reportado 600 mil pesos en un solo viaje.
El negocio del opio, sin embargo, resultaba inestable. Ley fue arrestado nuevamente en 1944 pero en 1947 la industria en Los Mochis había recuperado su auge con siete comerciantes chinos involucrados. Estos operaban como un sindicato, negociando juntos para comprar el producto a precios reducidos y luego repartirlo para su envío a diferentes compradores.
Ese mismo año esperaban llenar 9 mil latas de cinco onzas, lo que equivalía aproximadamente a 1.27 toneladas, según la JIED, valoradas en más de 1.5 millones de pesos. Las rutas de contrabando incluían trenes y barcos hacia Mexicali, donde el producto era consumido localmente o cruzaba la frontera y rutas hacia Ciudad Juárez y Naco, en la frontera con Arizona.
A principios de 1940, los compradores de Los Mochis tenían la capacidad de transformar el opio crudo en opio fumable, pero no existían técnicas similares para la morfina o la heroína. Los mayoristas del Triángulo Dorado debían transportar el opio crudo a Estados Unidos para su procesamiento.
Sin embargo, para 1944, las autoridades estadounidenses informaron la incautación de morfina y heroína de origen mexicano en la frontera, señalando la existencia de laboratorios en el país.
Los laboratorios en México

El director de la FBN, Harry Anslinger, afirmó ante las Naciones Unidas que había al menos 12 laboratorios en México, aunque la cifra era dudosa. El primer laboratorio importante se ubicó al sur de Guadalajara, dirigido por el emigrante español José García Cantín y su socia mexicana María Álvarez García.
García transformaba la goma en morfina y Álvarez la convertía en heroína de alta calidad en Ciudad de México. Cuando ambos fueron arrestados en 1947, la prensa reportó que el equipo del laboratorio de Guadalajara valía más de 200 mil pesos. Se rumoreaba que miembros de la mafia estadounidense, como Max Cossman, habían instalado el laboratorio y transportaban el producto por avión a la operación de Bugsy Siegel en Los Ángeles.
Otro laboratorio operaba en Hermosillo, dirigido por Francisco Lavat Varestegui, empleado del Departamento de Aeronáutica Civil de México, quien aprendió el proceso de un químico suizo. Utilizaba un piloto para transportar la heroína a Nogales, y de ahí a Los Ángeles o San Francisco, donde el pago se realizaba en efectivo, autos o armas.
En Culiacán, existían laboratorios menos documentados. El más importante de los primeros químicos mexicanos fue Eduardo “Lalo” Fernández, quien trabajó en la Botica del Refugio y comenzó a adquirir los productos químicos necesarios para transformar el opio en heroína de baja calidad. A mediados de los años 40, un laboratorio de Sinaloa ya producía heroína mexicana, conocida en los años 60 como “mexicana marrón”.