El diputado federal disputa a Lilly Téllez la candidatura del PAN, sin el PRI. El regreso de la antigua dirigencia, respaldando a Ricardo Anaya a la gubernatura de Querétaro.
LPO
A la pregunta del partido favorito para la sucesión en la gubernatura de Sonora en 2027, sin lugar a dudas el que sigue marcando la delantera es Morena. El promedio de los ejercicios demoscópicos es tres a uno, contra el competidor más cercano (el PAN) que marca 15% de las preferencias, mientras el obradorismo mantiene 45% de los encuestados.
En la oposición sonorense se reacomodan para enfrentar sus descalabros ante la 4T en 2021 y 2024. Dentro del panismo es el diputado federal Damián Zepeda quien a nivel nacional busca ganar la postulación a los demás aspirantes, retando al gobernador Alfonso Durazo.
El primero al que debe vencer en los sondeos y en la preferencia de la cúpula de los opositores es al alcalde panista Antonio Astiazarán Gutiérrez, a cargo de Hermosillo. Su trabajo en la capital del estado le ha dado brillo, aunque no el suficiente para tener la simpatía de Jorge Romero y su grupo. Astiazarán tendría el visto bueno de Manlio Fabio Beltrones.
Sin embargo, es ahí donde Zepeda Vidales plantea su propio plan de acción: contra la estrategia del senador Beltrones, el diputado federal busca una alianza sonorense con Movimiento Ciudadano pero sin el PRI, dejando solo al priismo en Sonora y a punto de la desaparición.
A la espera del visto bueno del emecista Jorge Álvarez Máynez, Zepeda presume el respaldo del coordinador de los senadores del PAN, Ricardo Anaya, quien a su vez comenzó su campaña a la gubernatura de Querétaro, también en 2027. Se trataría del regreso de los golden boys del PAN que cayeron en desgracia en 2018, responsables para muchos del triunfo aplastante en las urnas de AMLO.
A la vuelta del sexenio, con más derrotas para Acción Nacional sólo que ahora a cargo de la tribu de Marko Cortés y compañía, Anaya y Zepeda encontraron una nueva ola opositora en una alianza similar a la de 2018: con Movimiento Ciudadano, aunque con el PRI en proceso de perder su registro en varios estados del país y sin las 15 gubernaturas que tenían entonces.
MC con Nuevo León y Jalisco, y en crecimiento por la opinión positiva en los sondeos de opinión, podría ser el vehículo para el triunfo de los candidatos panistas en las 17 gubernaturas en juego en el 27 (13 de ellas en manos del obradorismo, y cuatro de ellas como bastiones del PAN y MC).
Al menos eso cree Damián Zepeda, quien todavía debe superar a su compañera panista Lilly Téllez, la cual desde el Senado y con la ayuda de Ricardo Salinas Pliego también quiere gobernar Sonora. Téllez, por el contrario, no se cierra a una alianza tradicional con el PRI, aun cuando en el pasado dijo combatir el cacicazgo de Beltrones. La interna en la oposición sonorense se pone buena.