La presidenta de México se comunicó con el mandatario de Estados Unidos aunque ya no se encontraba en la cumbre realizada en Canadá
Israel Aguilar Esquivel
En el marco de su participación como invitada a la cumbre de líderes del G-7, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, notificó que sí pudo sostener una conversación con el mandatario de los Estados Unidos, Donald Trump. La charla tuvo lugar a pesar de que su homólogo abandonó el encuentro en Alberta, Canadá, la noche del pasado 16 de junio.
En su cuenta verificada de la red social X, antes Twitter, la mandataria mexicana dio a conocer el resultado de la plática con el presidente de los Estados Unidos. En el espacio, aseguró que se trató de una “muy buena plática”.
“Tuve una muy buena conversación telefónica con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien me comunicó que ayer salió de emergencia por la situación en Medio Oriente. Coincidimos en trabajar juntos para llegar pronto a un acuerdo en diversos temas que hoy nos preocupan“, escribió en su cuenta verificada conocida como @Claudiashein, en la red social mencionada.
Horas antes del encuentro, la titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, aclaró que el abrupto cambio en la agenda del presidente de Estados Unidos afectó también otras reuniones que tenía programadas. A pesar de ello, negó la cancelación de la charla.
“Ayer efectivamente no se concreto éste encuentro bilateral por la cancelación de la agenda de Donald Trump, la reunión entre ambos jefes de Estado puede tener lugar en otro momento. No fue la única cancelación, también fue con otros países”, dijo.
La cumbre de líderes del G-7, se posicionó como el escenario del que hubiera sido el primer encuentro personal entre ambos mandatarios. No obstante, después de haber desahogado las actividades de su agenda el pasado 16 de junio, el presidente de Estados Unidos abandonó el encuentro con motivo del conflicto entre Irán e Israel.
Si bien no dio a conocer detalles acerca de los temas abordados en la llamada, la presidenta de México anunció que la conversación giraría en torno a diversos temas como la seguridad, migración y la economía.
En vísperas del encuentro del G-7, se posicionaron dos situaciones que pudieron haber influido en la priorización de los temas en la agenda bilateral, es decir la posible aplicación de un impuesto a las remesas en Estados Unidos, así como las redadas en contra de personas migrantes.Si bien existió polémica y tensión entre ambos gobiernos, el mensaje de la presidenta tras el encuentro reflejó el buen entendimiento entre mandatarios.
