Jesús se reencontró con su hermano, quien viajó a Sonora para ir por él y regresar juntos a su casa en Ocosingo, Chiapas
EL DEBATE
Nueve años de angustiosa incertidumbre llegaron a su fin para la familia de Jesús Méndez Alfonso, un joven indígena de 29 años originario de Ocosingo, Chiapas. Jesús fue encontrado con vida en el poblado de Miguel Alemán, Sonora, marcando un reencuentro que parecía imposible.
La clave de este milagro fue la incansable labor de las Madres Buscadoras de Sonora. El colectivo publicó la fotografía de Jesús en su página de Facebook, un acto que permitió a su hermano conocer su paradero después de casi una década sin noticias.
Jesús había migrado a Hermosillo hace 10 años para trabajar en la agricultura. La comunicación se perdió y fue reportado como desaparecido el 5 de junio de 2016.
Al saber de su hermano, el hermano de Jesús viajó de inmediato a Sonora para reencontrarse con él y llevarlo de vuelta a Chiapas. En un emotivo video compartido por las Madres Buscadoras de Sonora, expresó su profunda gratitud:
“Doña Cecy, muchísimas gracias por todo, por el gran apoyo. Igual al grupo de Mujeres Buscadoras de aquí de Sonora. Gracias, mil gracias por todo de corazón”, dijo. “Ahorita vamos a viajar y llevar a mi hermano de vuelta a casa, de todo corazón muchísimas gracias. Dios me los bendiga. Gracias a la página que tienen pude dar con el paradero de mi hermanito.”Jesús junto a su hermano | Foto: Madres Buscadoras de Sonora
“Esta es nuestra esperanza”: el grito de las madres buscadoras
La noticia del regreso de Jesús con vida a su familia fue compartida con inmensa alegría por las Madres Buscadoras de Sonora. El colectivo agradeció el vital apoyo de la Comisión de Búsqueda de Personas y de todas las personas que comparten sus publicaciones, haciendo posible estos reencuentros.
Para ellas, cada persona hallada con vida es una reafirmación de su misión y una fuente de fortaleza para continuar. “Una gran bendición que la familia después de 9 años lo vuelve a ver con vida”, compartieron. “Es algo que esperamos todas las familias de desaparecidos, esta es nuestra esperanza que sigue alimentando nuestro corazón, sin rendirnos, sin cansarnos hasta encontrarlos”.
Este emotivo reencuentro no solo pone fin a la búsqueda de una familia, sino que también revitaliza la esperanza para miles más en México que aún anhelan abrazar a sus seres queridos.