Ordena el arresto de los manifestantes con la cara cubierta, mientras su vocera denuncia que “los invasores ondean banderas extranjeras”
Fran Ruiz Perea
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el mismo que no envió un solo miembro de la Guardia Nacional para acabar con el asalto al Capitolio al final de su primer mandato, envió nada menos que a dos mil soldados a Los Ángeles para aplastar las protestas por las redadas masivas contra inmigrantes en la ciudad con la mayor comunidad de hispanos del país.
La drástica decisión de Trump de militarizar Los Ángeles durante al menos dos meses —”una pose” del mandatario republicano de cara a su electorado ultraconservador, denunció la alcaldesa Karen Bass— confirma la diferente vara de medir del republicano: condescendiente con los radicales y milicias armadas de extrema derecha, pero represor con los de movimientos como Black Lives Matter o Antifa (antifascistas) o activistas proinmigrantes, a los que aglutina a todos en la llamada “izquierda radical”.
“Invasores peligrosos”
La jefa de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt dio un paso más en la creciente mexicanofobia del gobierno republicano.
Acompañado de una foto, en la que se ve un manifestante con una bandera mexicana y de fondo un contenedor de basura pintado con el mensaje “Death to ICE” (muerte a la agencia que vigila la seguridad fronteriza y la inmigración), la portavoz de Trump escribió el siguiente mensaje:
“Radicales de izquierda que ondean banderas extranjeras atacan brutalmente a agentes de ICE y la Patrulla Fronteriza, y obstruyen las actividades oficiales de las fuerzas del orden en Los Ángeles. Los demócratas se niegan a condenar este comportamiento despreciable, pero la administración Trump NO lo tolerará. El presidente Trump defenderá la ley y el orden y continuará expulsando a todos los invasores ilegales peligrosos de nuestro país. La violencia callejera será reprimida, los criminales responsables serán llevados ante la justicia y las operaciones para arrestar a los inmigrantes ilegales continuarán sin cesar”.
En un sólo mensaje, Leavitt asoció la bandera de México con invasores ilegales peligrosos, y a los inmigrantes ilegales con criminales.

Cuando en su primer día de regreso a la Casa Blanca Trump firmó el indulto a los 1,500 condenados por el asalto al Capitolio, su vocera oficial, Taylor Rogers, lo justificó, alegando que el presidente “siempre está dispuesto a darles una segunda oportunidad a los estadounidenses que se lo merecen”.
Por tanto, no importa que los asaltantes del Capitolio profanaran el símbolo de la democracia estadounidense a portando banderas confederadas (símbolo de los estados esclavistas y de los supremacistas blancos) ni que su violencia dejara un saldo de 9 muertos (cinco durante los enfrentamientos y cuatro policías se suicidaron posteriormente); si los criminales son “patriotas” estadounidenses serán perdonados, pero con el resto no tendrá piedad, y mucho menos sin son inmigrantes no blancos y con banderas como la mexicana.
“La propaganda perfecta que necesita Trump”
Poco importa esta doble vara de medir y poco daño puede hacerle a la imagen de un manipulador nato como Trump. De hecho, analistas cercanos a los demócratas, alertaron de que la profusión de banderas mexicanas en los disturbios de Los Ángeles es la “propaganda perfecta” que necesita Trump para intoxicar a la opinión pública estadounidense, asociando a todos los mexicanos con “invasores violentos”.
The New York Post recopiló varios testimonios de afines a Trump sobre cómo está dañando las fotografías de participantes enmascarados en los disturbios, ondeando banderas mexicanas.
El representante Wesley Hunt (republicano por Texas) hizo incluso un combo de dos fotos: una, la de una manifdestante en motocicleta enmascarado, y junto a ella, la de Trump, inmediatamente después del intento de asesinato durante un mitin (cometido, por cierto, por un estadounidense de raza blanca). “Hay dos visiones para Estados Unidos. Elige con sabiduría”, escribió en X.
El influencer de extrema derecha Libs of TikTok festejó incluso la foto viral del enmascarado con la bandera mexicana y al fondo las patrullas policías y el humo de los disturbios, ya que servirá a la causa de las redadas contra inmigrantes. “Increíble anuncio de DEPORTACIONES MASIVAS” en una publicación viral de X.
Aunque Trump no ha hecho aún mención explícita a las banderas extranjeras (también se vieron de Palestina e incluso Burkina Fasso, pero el resto eran de México) el diario neoyorquino subraya una creciente subida de tono de los mensajes del presidente, especialmente tras publicarse que, según informes policiales, los manifestantes habían estado escupiendo a los agentes de ICE y prometió poner fin a eso.
“Ellos escupieron, nosotros golpeamos. Y les dije: nadie va a escupirles a nuestros policías, nadie va a escupirles a nuestros militares”, dijo Trump.
De momento, Trump, quien ya dobló los aranceles al acero y el aluminio, y cambio el nombre de Golfo de México por el de Golfo de Estados Unidos, ordenó este domingo el arresto de cualquier manifestante con la cara tapada. Pero, su espíritu vengativo, su carácter impredecible y su vocación a saltarse la legalidad podría llevarle a prohibir la presencia visible de la bandera mexicana en EU, o por qué no, ha ordenar una intervención militar en suelo mexicano “para frenar a los invasores”.