El increíble hecho tuvo lugar en Arizona, cerca de la zona de San Miguel.
EL TIEMPO
Agentes de la Patrulla Fronteriza, de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), protagonizaron un operativo digno de una escena de acción en la reserva de la Nación Tohono O’odham, cerca de San Miguel, Arizona, donde desbarataron un intento de contrabando: había dos personas en el maletero e intentaron escapar con ellas.
De acuerdo a lo que detalló CBP en un comunicado, el viernes 2 de abril alrededor de las 6 p. m., tecnología de detección alertó a los agentes de la estación Three Points sobre un Honda Civic plateado modelo 2005 que se dirigía hacia la frontera por la Ruta Federal 19 y luego giraba abruptamente hacia el norte.
Los oficiales, al rastrear el vehículo, notaron que parecía “pesadamente cargado” y descubrieron que estaba registrado en Phoenix, Arizona, una ciudad conocida por ser fuente de conductores jóvenes reclutados por organizaciones de tráfico.
Al activar las luces de emergencia para detener el auto, los agentes presenciaron una escena inesperada: el maletero se abrió sin previo aviso y dejó al descubierto a dos hombres con ropa de camuflaje.
Al instante el automóvil arrancó de nuevo a toda velocidad, “con el maletero aún abierto y los dos hombres todavía dentro”, comenzando así una persecución de película.
La increíble persecución a campo traviesa de CBP en Arizona: incluyó un helicóptero para perseguirlos
De acuerdo a lo que detalló CBP, la huida se tornó caótica en cuestión de segundos. El conductor manejó campo traviesa, atravesando maleza, bancos de tierra y arroyos, lo que causó graves daños al vehículo.
Durante la persecución, los agentes reportaron que los dos hombres en el maletero casi fueron expulsados del auto. Finalmente, el Honda se detuvo a unos 100 metros de la Ruta Federal 19, y sus cuatro ocupantes huyeron a pie.
Un helicóptero de Operaciones Aéreas y Marítimas (AMO, por sus siglas en inglés) apoyó la búsqueda de los fugitivos, guiando a los agentes terrestres hasta su ubicación. Los cuatro detenidos , dos adolescentes estadounidenses (de 17 y 19 años), uno guatemalteco y un mexicano, fueron trasladados a un centro de procesamiento.
Al inspeccionar el vehículo accidentado, los agentes encontraron a una mujer adulta y a un niño de tres años tendidos boca abajo en el piso trasero. “El niño tenía la nariz sangrando, probablemente por la conducción temeraria y la falta de cinturones de seguridad”, detallaron los oficiales.
Los jóvenes estadounidenses enfrentan cargos por contrabando humano con agravantes de peligro, mientras que los migrantes fueron acusados de ingreso ilegal y retenidos como testigos materiales.