El acordeón distribuido con mayor profusión por el oficialismo indicaba (exigía, imponía, ordenaba, úsese el verbo que se desee) que en la boleta de candidatos a ministros de la Suprema Corte debía votarse por los números 34, 41, 43 y 48. Con 70% de los votos contados, los cuatro primeros lugares eran ayer para Hugo Aguilar Ortiz (número 34), Giovanni Azael Figueroa (43), Irving Espinosa (41) y Arístides Guerrero (48). El acordeón abusivo, fraudulento, funcionó a la perfección. En la boleta de mujeres, la instrucción era por las número 3, 8, 22, 25 y 26. Con 72% de los votos contados, los cuatro primeros lugares eran para Lenia Batres (3), Yasmín Esquivel (8), Loretta Ortiz (22) y María Estela Ríos (26). Sólo Sara Irene Herrerías, quinto sitio, rompía el pleno, que debía completarse con Arely Reyes (25), quien por alguna razón que habrá que investigar, se despeñó al sitio 18. Será pues La Corte del Acordeón, la tramposa Corte del Acordeón, que nacerá con 11.6% del respaldo ciudadano y burlando y traicionando flagrantemente el principio y la orden de que los partidos y gobiernos no debían, no podían apoyar candidatos. No les importó al 3, 8, 22, 26, 34, 41, 43 y 48. A ocho de los nueve futuros ministros. Malos presagios.